Paseo en barca por el lago [Thais y David]

Asentí y suspiré mirando la luna.

-Extrañaré esto...todo,cada gota de agua,cada hoja,cada brisa...-dije nefando con la cabeza lentamente.

Aunque luchando con la Thais que llevaba dentro, exclamé:

-¿Y por qué no te quedas? David, quédate... -agarré su mano en modo de súplica.

-Thais...no,necesito tiempo,tiempo para mi,tiempo para amueblar mi mente,asumir todos los cambios de mi vida-contesté negando con la cabeza.

Me dolia,me dolia mucho,pero tenia que irme...lo tenia que hacer.

Asentí en respuesta, en el fondo lo entendía.

-OK, está bien... Cuando estés listo te estaremos esperando -le dije sonriendo, y al ver que no entendía por qué hablaba en plural, agregué-: Juana y yo, digo -volví a reír.

-Entonces ya no vuelvo-bromeé riendo.

Metí los pies en el agua y los mecí lentamente...echaría de menos aquella humedad,aquella sensación...pero sobretodo a la gente que conocí en Forks.

Me quedé en silencio mirando el lago. Había una rana unos metros más allá. Sonreí al verla y la agarré con mis manos. Me quedé mirándola y sin querer, en sus ojos, de nuevo esa extraña sensación que a la vez era ya conocida para mí...

La rana saltaba de mis manos al lago y un pez enorme se la zampaba de golpe.

Agarré a la rana más fuerte.

-¿Puedes apartarte de ahí? -le pedí a David.

Deposité la rana en sus manos, luego me tiré al agua. Segundos después salí a la superficie con el cuerpo del enorme pez en las manos, muerto.

Me quedé con la rana en la mano bastante extrañado.
Pero ya me quedé más soprendido cuando vi a Thais saliendo del agua con un pez muerto en las manos.

-¿Qué haces?-pregunté mirando alternativamente la rana y el pez.

Tiré el cadáver de el pez al muelle y luego subí yo.

-Acabamos de salvar a esta pequeñaja -agarré a la rana y la deposité de nuevo en el muelle-. Ese de ahí quería zampársela, menos mal que se me ha ocurrido mirarla a los ojos... -suspiré y me senté en el muelle.

-Entonces una buena acción-dije riendo ligeramente.

Miré a la rana saltar de aqui para allá hasta que cayó al agua y comencó a nadar rapidamente.

Observé el viaje repentino de la rana a lo largo del lago hasta desaparecer en sus profundidades, donde el foco de luz del muelle ya no llegaba.

-A veces me gustaría ser un animal... -murmuré y, sin darme cuenta de que había alguien más, dije-: Un animal que pudiera morir.

-Por suerte no lo eres-dije negando con la cabeza lentamente.

Miré las profundidades oscuras de aquél lago...Extrañaria todo,todo lo de Forks.

¿Por suerte? No quise decir nada más al respecto, pero daría lo que fuera por ser aquella rana. Es más, hubiera dado un poco más para que el pez me hubiera matado.

-Creo que debo volver al campamento ya, es tarde y se preguntarán dónde me habré metido... -murmuré.

-Si...mi avión sale en apenas un par de horas...-dije triste pero tenia que sonreir,asi que hice el esfuerzo y lo hice.

Le de volví la falsa sonrisa y le di una palmada en el hombro.

-Nos vemos en la otra vida, colega -dije imitando la voz de un famoso personaje de una serie de televisión, y luego le sonreí. No quería despedidas tristes.

Le abracé fuertemente.

-Adiós Thais,cuidate...nos veremos pronto-le susurré y comencé a separarme lentamente.

Le devolví el abrazo con emoción y luego le volví a sonreír.

-Buena suerte -le dije de corazón.

Apagué el foco del muelle y caminé por los tablones de madera que crujían a cada paso que daba. Me di la vuelta una vez más y le dediqué otra sonrisa antes de desaparecer en la oscuridad de la noche, rumbo a la casa.

Le devolví la sonrisa y me giré y comencé a caminar hacia la oscuridad del bosque...
Echaría de menos a Thais,quizá fuera una de las que más extrañaria.