Caminando por la playa

- La palabra veterano no es mi favorita, pero si así quieres verlo...
Alcé los hombros y mis labios se curvaron en una leve sonrisa.
Me acerqué a Amber, porque por lo visto las vampiras estaban algo empanadas.
- Nací y viví toda mi vida en La Push... se podría decir que la mayoría me conoce. - expliqué con brevedad.

Llevé una mano con cuidado a su espalda, tan solo empujandola con suavidad con dos dedos para invitarla a pasear a mi lado, timido.
- ¿Se puede saber... dónde están tus padres? - pregunte con curiosidad, comenzando a andar.

Dejé de caminar abruptamente y dejé caer mi mandíbula. ¿Por qué siempre tenía que arruinarlo todo?
Me incliné con suma lentitud hacia ella, intentando encontrar su mirada y así descifrar si había metido la pata. Mis abrazos de lobito cursi siempre funcionaban para levantar los ánimos o arreglar mis macanas .__.

Un abrazo no le haría mal de todos modos, ¿no?
Alcé los hombros de manera inocente y luego extendí apenas mis brazos, con cara de perrito mojado por la macana recién cometida.

- ¡Gaaah, que tonto soy a veces! - me queje, abrazandola fuertecito aunque sin excederme. Nos balanceé de un lado a otro, infantil por demás.

- ¿En serio? - pregunté sorprendido.- Digo... si, en serio.
Reí por lo bajo y la despegué del piso sin problemas, para dar una rápida vueltita en mi lugar, y luego dejarla en su posicion original.
- Suelo meter la pata seguido; solo debes darme un leve coscorron cuando lo haga para que sepa que lo estoy haciendo mal.- bromeé divertido.

Definitivamente ese toquecito ni lo había sentido. Ladeé el rostro y la oí con atención.
- Puedo prestarte a mis padres cuando quieras... y a mi abuelo también, aunque vive en Nueva Jersey y nunca viene por aquí - ofrecí con una sonrisa para levantarle los ánimos (por más que ella jurara y superjurara que estaba bien).
En lo que hablaba, volvía a balancearnos de un lado al otro algo distraído.

- Algún día podrías pasarte por mi casa... podríamos cenar si quieres.- ofrecí. ¿Iba muy rápido o me parecía a mi?
Nooo. No estaba haciendo nada malo. Sólo le presentaría a mis padres

- No, pero si no es molestia. ¡Mis padres estarían encantados de recibirte en casa! Para cenar, obviamente - aclaré rápidamente.

-Claro... para cenar.- Dije sonriendole, mientras le cogia la mano.- Te lo agradezco, Jason.- Dije sincera y agradecida, aunque un poco sonrojada.- Oh, pero antes tengo que llamar a mi abuelo para avisarle de que no comere en casa.- Dije palpando el movil de mi bolsillo. "tampoco creo que le importe ..."

noto que llega otra chica que se la llevo muy bien con Jason...salgo de mis pensamientos y me presento*_Hola mucho gusto Alice*_dije interrumpiendoloes

Oh, por Dios. ¿Qué había hecho? Los bomberos me regañarían como siempre lo hacían si cocinaba esa noche.
Solté su mano con suavidad para dejarla hablar por su móvil y llevé ambas manos a mi nuca, entrelazándolas por detrás.
Eché la cabeza levemente hacia atrás y me di media vuelta... Debía pensar rápido.

- ¡Port Angels! - exclamé. Era perfecto.
Iríamos a un restaurante a cenar; ¡yo no tendría que cocinar ni causar estragos en la cocina de mi casa!
- Amb... ¿qué te parece si vamos a cenar a Port Angels? ¿O vamos a cenar y luego a ver una película?- propuse sonriente.

- No... no tengo auto. ¿Te parece si... me acompañas a casa y tomo el auto de mi madre?
Alcé los hombros de manera inocente y le sonreí.