Habitación de Marla (2°Piso)

Lo que aquella vámpira reveló era horroroso. Me paré de un brinco -Eso no puede ser cierto!- Di un grito, la vámpira negó con la cabeza.

No pude evitarlo, me acerqué a Marla exclamando -Marla... sabes que no permitiré que te suceda algo- La miré a los ojos -Sabes que estaría dispuesto... con tal de que no mueras- Sabia que me entendería. Yo no iba a dejarla morir.

Miré a Thais y Maggie, la primera miraba incredula. En cambio la segunda, también asintió. Me quedé ahi, junto a la cama de Marla, mientras esta... seguía muriendo.

Noah y MK acababan de llegar con un gran bolso, vi a MK sacar una bolsa con sangre humana de él. Sentí un escalofrío, seguía sin querer beberla, pero era mejor si no... todos seguirían preocupados y era algo que no quería.

Sonreí a Noah, me alegraba verlo, me incorporé con la ayuda de Franco quedando sentada en la cama.

-Gracias chicos- Dije, mirando a MK y Noah

Entré al cuarto rapidamente sin posar la vista en la gente que se encontraba alli, solo tenia que llegar hasta Marla. Habia cumplido mi objetivo, habia traido junto a MK la sangre que ella necesitaba

-No tienes nada que agradecer, es lo que haría cualquier hermano- Le dije sonriendo y viendo como Franco seguía a su lado. -Voy por uno- Agregé a la vez que MK me pidió un vaso. Cuando me giré no pude creer quien se encontraba alli... Thais, la miré por un segundo, estaba acompañada de una vámpira pequeña ¿La hija de RInoa?, no, era demasiado grande, pensé. No hice nada, sali de la habitacion algo perturbado, y volví en un instante con un vaso.

-Aca hay uno- Colocamos sangre en el y se lo pasamos a Marla, que continuaba rehusandose. -Marla... debes beberla-

Sonreí agradecidamente a aquella vámpira que ahora se encontraba junto a Marla -Soy Noah- le dije sonriendo. Y luego volviendome a Marla exclamé -Vamos Marla, no puede saber tan mal- Dije al tiempo que la olía, arruge la nariz. Yo al igual, y sobre todo gracias a ella, jamás la probé. Sabía lo que sentía.

Me acerqué a Noah, tomando el vaso con aquella sangre reluciente, pudé sentir el olor a ferro, pero no olía tan mal, pensé en que de un momento a otro, era lo que me alimentaría. Cuando lo tuvé entre mis manos, volví hacia Marla -Vamos, debes beber- Intente sonreir, mientras le pedía suplicante.

Asentí ante la mirada de todos, me aferré mas a la mano de Maggie, aquella pequeña me tranquilizaba. Miré a todos agradecidos por la preocupación, y cuando Franco me dio de beber, noté mi garganta que ardía ante aquella experiencia, pero por alguna razón no la sentí como algo nuevo, miré a Lara, de seguro ella tenía razón.

Alejé un poco el vaso cuando bebi -Sabe mal- Dije, algo cansinamente y ante la mirada de todos agregé -Pero vale, la bebere- Sonreí, nadie sabía cuanto me estaa costando aquello, pero acercando nuevamente el vaso a mi bebi su contenido.