Cuando el aburrimiento no me deja más remedio...

- Que es... no lo sé. Definitivamente no me gusta cómo piensan tus padres y sinceramente no entiendo cómo pudiste aceptar venirte a vivir a La Push y dejar atrás tu familia... Yo no hubiese podido. Pero, ya sabes... es solo mi opinión.- desvié mi mirada rápidamente, fijándola en el mar.

No tenia mas eleccion... dije pensativa ponia en peligro a mis hermanos y a mi abuela si mis padres se enteraban de que ellos lo sabian. Explique mirando al suelo mientras unas finas lagrimas caian por mis mejillas.

Volví mi mirada hacia ella y sentí como mi corazón se hundía.
- Oh, no, Lucy... lo lamento, yo no... yo no quería...- susurré, llevando una mano a su mentón para alzar su rostro con suma delicadeza.- Lucy, yo...

Tranquilo J dije aun con lagrimas en mi rostro mientras le miraba con dulzura es mas... gracias por escucharme dije con tono triste.

Un simple "tranquilo J" no me tranquilizaría, obviamente.
Por simple impulso, me acerqué lentamente a Lucy y la envolví en un abrazo.
- Lo siento... jamás... jamás se qué decir en momentos como este.- puchereé torpemente, por más que ella no pudiera verme debido a nuestro abrazo.

Su abrazo me conforto y tras un momento abrazados le di un beso en la mejilla en forma de agradecimiento aunque tu no lo sepas... has hecho mucho por mi dije limpiandome las ultimas lagrimas que caian lentamente.Luego alce mi mano y acaricie su cara lentamente. Eres una de las mejores personas que e conocido...

Sonreí ladeado, por más que hubiese intentado contener aquella sonrisa por unos segundos.
- Aún no me conoces, Lu... no puedes saber si soy tan bueno como crees que soy.- le recordé.

Yo... se que eres una persona que no tiene precio dije por fin sonriendo mientras le daba un beso en la mejilla de forma cariñosa y agradecida.

Reí por lo bajo al recibir aquel beso.
- Exageras... no sabes de qué hablas.- aseguré, sin poder borrar mi sonrisa.

Pues... a mi lo que me estas denostrando es eso dije con una ligera sonrisa. Con migo hoy... has sido maravilloso dije sonriendo.

- Bueno, bueno... harás que me vuelva a sonrojar.- me quejé, divertido.

Le sonrei con dulzura y mire de nuevo hacia el mar. Ya habia anochecido y estaba precioso. Empezo a hacer un poco de frio y me puse la ropa, para luego volver a sentarme en la arena a su lado. Tenias razon dije con voz suave esto de noche es precioso... parece... magico dije sonriendo.

Tomé la chaqueta que había traído conmigo y se la coloqué sobre los hombros con cuidado.
- Y eso que acaba de comenzar... - comenté, sonriente, observando la tranquilidad del mar.

Con tigo qui parece aun mas hermosa, eres una compañia perfecta dije sonriendo mientras miraba aquel paisaje que podia extremecer a cualquiera.

Volvi mi mirada hacia ella al oirla.
Lo que decia era bastante... dulce. Ya comenzaba a pensar, por mas que no nos conocieramos del todo aún, que seriamos buenos amigos con el paso del tiempo.

Recosté mi cabeza sobre la suya con sumo cuidado, cerrando los ojos para poder sentir la brisa chocar contra mi piel.
- Se está bien así.- murmuré, distraido

Muy bien añadi de forma suave pero sonriendo. Me recoste un poco sobre el mirando aun al frente. Te molesto? pregunte.