en el museo..

Era de tarde en paris y el bullicio de gente hacia que me sintiera vivo..al menos un poco, estaba nublado algo que me daba ventaja ya que podia pasear por la ciudad inadvertidamente acaparando algunas miradas y suspiros de adolescentes que se quedaban mirando como si fuera un actor de cine. Me dirigi al museo de musica clasica que daba lugar en paris, el cual me daba mucho interes pues nunca lo habia visitado, en la entrada el gordo guardia de seguridad me saludo en frances y yo como de costumbre lo ignore..como hacia con todos..cuanto menos contacto mejor, pague una entrada y entre por la enorme puerta principal pulida en marmol algo del estilo parisino del siglo VIII. Eche una ojeada a los cuadros dedicados a los compositores algunos que habia visto en persona...pero lo que mas me llamo la atencion fue un violin "Stradivarius" expuesto en un altar metido dentro de una vitrina de cristal..lo maraville durante un rato pues sabia que ese violin era casi tan antiguo como yo. Despues de un carraspeo del guardia de seguridad llamandome la atencion segui dando un paseo hasta entrar en la seccion dedicado al piano, un piano de cola que misteriosamente me hacia sentir nostalgico se hallaba detras de un cordon rojo. Decidi saltarlo y acercarme a aquel precioso piano de madera lacado en negro..tenia preciosos bordados dorados en forma de flores en la tapa y sus teclas estaban amarillentas del paso del tiempo.

Toque una tecla y me parecio increible que aun estuviese afinado supongo que deberian haberlo reajustado...pense. Toque la tecla Mi y el sonido me hizo entrar en armonia recordando viejos tiempos, me sente y pase los dedos sobre las teclas, aspire hondo y comenze a tocar Canon de Pachbell inundando el museo con una musica tocada de una forma tan clasica..que ningun musico podria tocar en esos tiempos.La melodia hacia entrar a la gente que pasaba por alli en un estado de relajacion y admiracion que en unos 10 minutos ya tenia espectadores que se quedaba embobados por la musica que procedia de aquel antiguo piano..incluso los guardias de seguridad del lugar quedaron embobados.

off: puede rolear cualquiera en este tema...es libre

- Ah... - resople con fuerza, y respirando la libertad y la independencia de estar sola, sola por primera vez en mi vida de vampira, claramente echaba de menos a Siobhan y Liam, y volveria con ellos en cuanto pudiese.
Sonrei con alegria y movi la cabeza haciendo saltar mi pelo rizado y pelirrojo; habia visitado Inglaterra, Alemania, y ahora Francia, la cuidad del amor la llamaban, ¿seria cierto? tonterias.

Vi que muchos turistas de todo el mundo entraban en un museo, sobre algo realionado con la musica, pude descifrar, el frances no era lo mio. Pero entre con una sonrisa en la cara, y mire a mi alrededor, muy bonito todo, hasta que hoy una musica....
Si a eso se le llamaba musica o sonido celestial, no sabia que ser vivo podia tocar de esa manera. Me acerque despacio y como en un sueño a la persona o lo que fuera que fuese que tocara asi; era un vampiro...


- Maravilloso - dije en voz baja, el me oiria.

Cuando se acerco a mi le sonrei ampliamente pero el, sorprendentemente se fue e hizo caso omiso de mi. Bufé contrariada. Oh.. me dije, es uno de esos vampiros solitarios ¿verdad? tipo Altair, ya veia...
Me aparte de los humanos que se habian quedado embobados al oir esa maravillosa actuacion, el caso es que lo merecia.
O quizas solo queria que le siguiese, asi que le segui despacio y me coloque a su lado, a dmirando una obra de Velazquez.

- Hola- dije de manera jovial - tengo decirte que has tocado maravillosamente bien, ganarias un paston tocando la mitad de bien de lo que lo haces.

Observaba los cuadros y me hizo gracia en mi interior la pregunta con la que em abordo la muchacha.

- Para que necesitaria un vampiro un paston?- Le pregunto la mar de tranquilo mientras le echaba un rapido vistazo. Tenia pinta de ser de algun aquelarre.

- Como te llamas niña? - Le pregunte con voz risueña

Hice un gesto con la boca al decir niña con ese tono, ¡yo no era ninguna niña! pero en vez de enfadarme, sonrei con alegria. Tenia que mirar muy arriba, ya que era mas alto que yo, o mas bien, yo era demasiado pequeña.

- Me llamo Maggie, ¿ y usted? - eso iba por haberme llamado niña antes.

Paciencia Maggie, me dije, solo quiere buscarte las cosquillas.

- No, me escapado, señor, pero shh, es un secreto - le oserve de reojo- aunque si ellos visen con quien hablo - le mire de arriba a abajo- quizas me llevarian a rastras - contemple el cuadro que miraba - supongo que no habra que confiar en las aparincias - susurre ladeando la cabeza.

Me miro de arriba abajo... que tenia de malo aquella chaqueta de cuero negro con una sudadera gris con capucha debajo combinado con unos vaqueros y unas deportivas oscuras?.

- Supongo que tu sentido elegancia esta en alto status entonces- Viendo su vestido de princesita - Perdone mi atuendo majestad- Le hice una reverencia graciosa y segui andando.

Sonrei negando con la cabeza, me gustaba hablar con el vampiro, aunque fuese asi, como era, me hacia gracia.

- No lo decia por tu atuendo... - analize su ropa - es mas, creo que tienen bastante estilo - dije apreciandole con la mirada - sino por tu forma de hablar y tus gestos.

- Hmm - Gire la cabeza hacia delante bruscamente - eres maleducado, solo eso.

Después de tanto tiempo...y pasaba el rato en un museo. Resoplé y negué con la cabeza. ¿Qué me estaba pasando? Abandonaba a mis amigos y me iba a visitar museitos por ahí...
Recorrí varios pasillos sin prestar atención a nada, hasta que una melodía de piano llegó a mis oídos. Me recordó a Noah... Me mordí el labio inferior y seguí caminando con tranquilidad.
La melodía cesó, y en su lugar dos aromas de vampiro impregnaron mi garganta. No fue hasta unos segundos que me di cuenta de que uno de ellos se me hacía conocido...

-¿Hudson? -susurré para mí.

Caminé, esta vez más deprisa, hacia ambos aromas. Pronto encontré al vampiro ya conocido junto a una vampira pequeña.

-¿Izzy Hudson y una niña? Quién me lo iba a decir... -dije en voz alta.

Esbocé una sonrisa al vampiro. Había conocido a aquél vampiro en una de mis estancias en un bosque mientras aquellos desgraciados me habían dado caza.

Bufé al escucharlo y puse los ojos en blanco. No me gustaba que hiciera bromitas con mi don, había sufrido demasiado por él y no era un tema del que me gustara demasiado hablar.

-No lo vería a no ser que te zamparas a esa niña -dije señalando con la cabeza a la vampira-. Veo que has cambiado tus compañías...

Di unos pasos hacia ambos.

Me acerque a ella y y frunci el ceño al oir lo de comerme a la niña.

- Tiene suerte hoy no tengo hambre - Mire a Maggie para ver su reaccion ante la broma y luego mire a Thais - Te recordaba mas alta pequeñaja..- dije con mi voz risueña y sin esperarselo le di un abrazo apretonado.

Al tocarla una seleccion de recuerdos llegaron a mi mente haciendo que me tambaleara un poco.

Le devolví el abrazo algo incómoda, no era de muestras de afecto, y luego lo miré con el ceño fruncido.

-¿De veras? -hice como que me miraba un poco el vestido que llevaba, desgastado-. Será que la libertad me hace encoger... -dije satisfecha.

No pude evitar recordar a los vampiros que había matado años atrás. Y, aunque fuera horrible, sonreí al recordarlo. Desde entonces había podido ir a donde quisiera y cuando quisiera.

-¿Y tú donde has estado? -desvié la mirada hacia su acompañante-. ¿Montaste una guardería?

Les mire muy molesta, ya me estaban cansando con el rollo de la guarderia y los niños; observe a la vampira con malos ojos, ella tampoco es que fuera muy adulta fsicamente, que digamos, quizas un o dos años mas que yo, eso parecia.
Y en vez de decir algo hiriente, sonrei, y cuando mas grande fuese la sonrisa, mejor.Me acerque a la vampira y le tendi la mano.

- Hola, me llamo Maggie - sonrei - supongo que tu fuiste la primera a la que cuidó ¿verdad? lo digo por lo de la guarderia - Ops , me dije, al final cai.

Observé durante un momento a la tal Maggie, con la cabeza inclinada hacia un lado.

-No cariño, yo era quien se comía a los niños de su guardería -le revolví el pelo y me acerqué a Izzy.

Observé lo que estaba mirando mientras seguía esperando una respuesta a mi pregunta.

-No me lo vas a decir, eh -dije finalmente.

- No me lo jures...- susurre cuando esa insufrible vampira se alejo.

Aun asi, segui sonriendo, siempre habia que sonreir, ademas, yo contaba con un as en la manga, al menos sabria si me mentian o no.

Me acerque a ellos y me pegue mucho a la chica esa, seguro que le molestaba.

- Que sitio mas maravilloso - dije con voz soñadora.

Me aparté de la vampira con irritación. No me gustaba su actitud, y eso no era bueno para ella.

-Maravilloso, igual que tú -ironicé rodando los ojos.

Gesticule con la boca al ver a esas 2 intercambiandose insultos indirectos, desde luego no estarian dando una buena impresion ala gente.

- Ah, nada que ya no sepas Thais, a no ser que hayas visto algun peligro en mis pasos, eh estado de aqui para alla - Dije mientras miraba mas obras.

Di media vuelta y decidi que mi estancia en el museo ya se estaba haciendo larga por lo que quise echar un vistazo rapido y dirigirme a la salida.

- Gracias por el halago - puse una sonrisa simpatica.

Note que el tal Hudson queria salir ya de alli, asi que revolotee a su alrededor como una polilla.

- ¿Ya te vas? - ignore a la otra, no tenia ganas de malos rollos - ¿ y adonde...? - iba a decir iremos, pero recorde que cada uno estabamos por nuestro lado, me odiaba a mi misma ¿ no se suponia que queria libertad? Ahora sabia que aun era dependiente.

Reí en voz baja al ver que la vampira seguía a Izzy. Entonces me separé de ellos, aquella niña me irritaba. Me quedé contemplando un cuadro cuando por el espejo de la vitrina mis ojos se encontraron con los de un humano.
Me tambaleé durante un segundo...

Franco gritaba de dolor, lo estaban transformando, y esa vez lo sentía más fuerte... Iba a pasar, y pronto.

...y la visión terminó. Me di la vuelta asustada mientras buscaba con la mirada a Franco.

-¿Franco? -pregunté. La gente me miraba sorprendida.

Me alejé de allí hacia un pasillo vacío. Entonces me tambaleé un poco más y me senté en el suelo. Quería morirme, no entendía por qué había visto a Franco si él estaba en Forks. Además, sus visiones me producían un dolor insufrible...más doloroso que el de los demás.

Me agarré la cabeza con fuerza.

Me di la vuelta y vi que Thais habia desaparecido, bueno ella tambien es de desaparecer pense.Le puse la mano en la cabeza a Maggie mientras tenia la otra aun en el bolsillo y se la acaricie en señal de despedida.

-Adios princesita...- La mire y desapareci como una brisa estival.

Mi siguiente destino seria Forks...la nueva cuna vampirica o eso parecia..quizas alli encuentre lo que busque.