Momentos... [Libre]

Tras el reencuentro con Jane, comencé a recorrer todas las estancias de la enorme guarida de los Vulturi. A medida que avanzaba, sumido en mis pensamientos llenos de ira y, en gran parte, de cierta desesperación, ni siquiera me detenía a mirar si los demás miembros de la Guardia se encontraban por allí. A excepción de Jane que sabía perfectamente que no nos había traicionado.

Fué entonces cuando mis piernas, las cuales se movían a una gran velocidad, se detuvieron en cuanto mis sentidos notaron la presencia de aquella mujer. La única que lograba calmar mis fuertes estados de rabia con sus palabras.

Volteé y dirigí mi mirada hacia el pequeño cuarto de donde provenía su aroma y... las melodías que la caracterizaban. Aquello era estar como en un paraíso propio.
Sin pensármelo ni un momento, comencé a dirigirme hacia la estancia, abriendo la puerta entreabierta del todo, y dejando ver parte de mi cuerpo.

- Veo que tambien estais aquí, querida -contesté con el mismo tono de voz que utilizaba siempre.
- Viendo que la guarida está practicamente vacía, pensaba que tambien habíais decidido tomaros unas "vacaciones" -comenté con cierta frialdad.

Bien era cierto que en aquellos momentos no deseaba ser rudo y menos un grosero, pero la situación que estaba viviendo, sobretodo por el "Caso Alec", lograban desesperarme y, por lo tanto, hacerme estallar de ira.