Primeros pasos en Forks
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Primeros pasos en Forks
Que odioso es cuando caminas y caminas sin tener fijo cual es la meta no? Pues justo así me sentía subiendo por la carretera hacia el pueblo donde según mis informantes habían dicho que residía la familia Cullen. Eran mi única esperanza… ellos debían saber algo sobre lo que era por que ellos lidiaban con una niña como yo. Al menos eso hablaban las bocas de varios vampiros en Italia. Que afortunada fui al toparme con ellos antes que con los Vulturi, hubiese sido peligroso y seguro ahí hubiese terminado todo.
Estaba cansada, había sido un viaje a pie desde California y si bien el caminar no me sugería problema alguno, el hecho de hacerlo con pocas horas de sueño ya hacía mella en mi cuerpo.
La luna iluminaba un poco mis pasos y el húmedo aroma de la tierra mojada llenaba mis fosas nasales, era un sitio muy distinto a los calidos lugares de la vieja Toscana, ese lugar ella lluvioso y las pocas nubes que había en el cielo comenzaron a densarse y a cubrir poco a poco los plateados rayos de luna que me abrían camino en las sombras. Maldije en voz baja, estaba en medio de la nada y no había refugio alguno cercano. No podría dormir sino hasta que llegase al pueblo, hacerlo en un sitio como en el que me encontraba era una clara sentencia de muerte. Hacía solo un rato había pasado un tramo con un aroma algo raro… una reserva india, al parecer estaba lleno de animales salvajes y lo más probable es que anduvieran por toda la región debido al predominante olor.
Decidí que seguiría adelante. Ya faltaba poco según el último anuncio de kilometraje un poco atrás, así que tomé aire y continué. La vista se me había cansado un poco ya que la luna había desaparecido bajo las densas y grises nubes y el viento arreciaba.. no tardaría en llover.
-“Llovera pronto?”- me pregunté mientras me detenía un poco para observar el cielo.
En ese mismo instante la lluvia se dejó caer sobre mí con gran fuerza, no era un monzón, pero bastante parecido, nunca había visto lluvia así.
-“Tenia que abrir la bocota”- me reproche retomando el camino con una mala cara dejando que el agua fría terminara mojándome.
No tardó mucho en empaparme por completo. Continué mi camino con los pies algo pesados debido a que el agua hacia más pesadas mis ropas. De pronto escuché un sonido proveniente del denso bosque que flanqueaba la carretera. Me giré a ver y divisé una figura en la oscuridad.
-“Quien está ahí?”- pregunté en un tono de voz moderado, confieso que tenía algo de nervios, no deseaba encontrarme con alguien peligroso en el estado que me encontraba, cansada, muy cansada.
Mas adelante a unos cuantos pasos el gran letrero me saludaba. “Bienvenidos a Forks”
Estaba cansada, había sido un viaje a pie desde California y si bien el caminar no me sugería problema alguno, el hecho de hacerlo con pocas horas de sueño ya hacía mella en mi cuerpo.
La luna iluminaba un poco mis pasos y el húmedo aroma de la tierra mojada llenaba mis fosas nasales, era un sitio muy distinto a los calidos lugares de la vieja Toscana, ese lugar ella lluvioso y las pocas nubes que había en el cielo comenzaron a densarse y a cubrir poco a poco los plateados rayos de luna que me abrían camino en las sombras. Maldije en voz baja, estaba en medio de la nada y no había refugio alguno cercano. No podría dormir sino hasta que llegase al pueblo, hacerlo en un sitio como en el que me encontraba era una clara sentencia de muerte. Hacía solo un rato había pasado un tramo con un aroma algo raro… una reserva india, al parecer estaba lleno de animales salvajes y lo más probable es que anduvieran por toda la región debido al predominante olor.
Decidí que seguiría adelante. Ya faltaba poco según el último anuncio de kilometraje un poco atrás, así que tomé aire y continué. La vista se me había cansado un poco ya que la luna había desaparecido bajo las densas y grises nubes y el viento arreciaba.. no tardaría en llover.
-“Llovera pronto?”- me pregunté mientras me detenía un poco para observar el cielo.
En ese mismo instante la lluvia se dejó caer sobre mí con gran fuerza, no era un monzón, pero bastante parecido, nunca había visto lluvia así.
-“Tenia que abrir la bocota”- me reproche retomando el camino con una mala cara dejando que el agua fría terminara mojándome.
No tardó mucho en empaparme por completo. Continué mi camino con los pies algo pesados debido a que el agua hacia más pesadas mis ropas. De pronto escuché un sonido proveniente del denso bosque que flanqueaba la carretera. Me giré a ver y divisé una figura en la oscuridad.
-“Quien está ahí?”- pregunté en un tono de voz moderado, confieso que tenía algo de nervios, no deseaba encontrarme con alguien peligroso en el estado que me encontraba, cansada, muy cansada.
Mas adelante a unos cuantos pasos el gran letrero me saludaba. “Bienvenidos a Forks”
Allessa- Cantidad de envíos : 111
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Re: Primeros pasos en Forks
Caminaba y caminaba en círculos dentro del bosque en las afueras de Forks. Mi mente era un desastre. Tenía las palabras de Anne dando vueltas, la imagen y el olor de Tempo, y a esa neófito Amélie también. Tenía el olor de Tempo en los labios de Amélie en la mente. Y a todo esto se iban sumando uno a uno todos los recuerdos que tenía de él. No lo soportaba más. Quería gritar, correr, golpearme la cabeza repetidamente contra un árbol hasta dejar de pensar…Está bien, la última era una idea estúpida, para eso simplemente debía borrar todos mis recuerdos. Sería como borrar toda la información de mi cerebro y comenzar de nuevo. No, era demasiado cobarde para olvidar todavía.
Perfecto, seguía sin saber qué hacer. Ir con los Vulturis. No, ya había estado allí y no era nada divertido. Escapar. ¿Y qué? ¿Volver a ser nómada sin sentido? Volver con Tempo. Otra mala idea, no me querría de vuelta. Quedarme en Forks. Está bien, esa era la opción que estaba cumpliendo por ahora pero allí no había nada. En Forks no había absolutamente nada más que lo que ya había visto.
Trepé a un árbol sin dificultades hasta llegar a una de las ramas más altas y observé el cielo. Las nubes se habían juntado y al fin tapaban completamente la luna. Era una noche oscura. Escuché otros pensamientos cerca de allí y rápidamente busqué con mi vista la persona de donde procedían. A lo lejos, caminando por el costado de la carretera hacia Forks observé a una pequeña niña rubia. Sonreí y bajé del árbol, si era humana podría alimentarme al fin.
Comencé a caminar hacia la carretera en el mismo instante en el que se desató una tormenta. Bufé cuando un mechón de cabello mojado me tapó la vista y lo aparté furiosa. La lluvia no me molestaba para nada pero mi problema era el aspecto a gato mojado ue tendría cuando terminara la tormenta.
Ya la cantidad de árboles iba siendo cada vez menor y podía ver la carretera desde donde me encontraba. Al faltarme pocos pasos para llegar, y con la vista clavada en la posible humana, sentí como se quebraba una rama debajo de mis pies.
-Maldición Lillith, ¿acaso ya no puedes cazar como una vampiresa decente?- me dije en un susurro, segura de que ella no había escuchado.
Alcé la vista para mirarla y observé como miraba hacia mi lugar, como si pudiese verme. ”¿Quién está ahí?” oí que preguntaba y me odie aún más. Ya había echado el factor sorpresa a perder. Suspiré y me metí en su mente. Una híbrido. Genial, eso me hacía sentirme algo mejor, ya que no hubiese podido alimentarme de ella de todas formas.
-No te preocupes Alessa, mi nombre es Lillith Raven, no voy a hacerte daño- dije utilizando su nombre que había leído en su mente y saliendo de entre las sombras del bosque para dejarme ver ante ella. Me acerqué hasta quedar a dos metros de distancia.
Perfecto, seguía sin saber qué hacer. Ir con los Vulturis. No, ya había estado allí y no era nada divertido. Escapar. ¿Y qué? ¿Volver a ser nómada sin sentido? Volver con Tempo. Otra mala idea, no me querría de vuelta. Quedarme en Forks. Está bien, esa era la opción que estaba cumpliendo por ahora pero allí no había nada. En Forks no había absolutamente nada más que lo que ya había visto.
Trepé a un árbol sin dificultades hasta llegar a una de las ramas más altas y observé el cielo. Las nubes se habían juntado y al fin tapaban completamente la luna. Era una noche oscura. Escuché otros pensamientos cerca de allí y rápidamente busqué con mi vista la persona de donde procedían. A lo lejos, caminando por el costado de la carretera hacia Forks observé a una pequeña niña rubia. Sonreí y bajé del árbol, si era humana podría alimentarme al fin.
Comencé a caminar hacia la carretera en el mismo instante en el que se desató una tormenta. Bufé cuando un mechón de cabello mojado me tapó la vista y lo aparté furiosa. La lluvia no me molestaba para nada pero mi problema era el aspecto a gato mojado ue tendría cuando terminara la tormenta.
Ya la cantidad de árboles iba siendo cada vez menor y podía ver la carretera desde donde me encontraba. Al faltarme pocos pasos para llegar, y con la vista clavada en la posible humana, sentí como se quebraba una rama debajo de mis pies.
-Maldición Lillith, ¿acaso ya no puedes cazar como una vampiresa decente?- me dije en un susurro, segura de que ella no había escuchado.
Alcé la vista para mirarla y observé como miraba hacia mi lugar, como si pudiese verme. ”¿Quién está ahí?” oí que preguntaba y me odie aún más. Ya había echado el factor sorpresa a perder. Suspiré y me metí en su mente. Una híbrido. Genial, eso me hacía sentirme algo mejor, ya que no hubiese podido alimentarme de ella de todas formas.
-No te preocupes Alessa, mi nombre es Lillith Raven, no voy a hacerte daño- dije utilizando su nombre que había leído en su mente y saliendo de entre las sombras del bosque para dejarme ver ante ella. Me acerqué hasta quedar a dos metros de distancia.
Lillith Raven- Cantidad de envíos : 319
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Re: Primeros pasos en Forks
El ruido había sido un crujido tenue, pero gracias a mi oído agudo pude percatarme, alguien andaba cerca y notaba su silueta en las sombras, no divisaba nada a detalle, no solo por la oscuridad, sino la maldita lluvia que caía en mi rostro nublando mi visión.
Estaba seriamente en problemas… no solo era vulnerable por mi falta de sueño y mis pies cansados, ahora también el clima jugaba en mi contra. Retrocedí un par de pasos para darme algo de espacio, si tenía que correr o hecharmele encima debía hacerlo desde distancia prudente. Mis músculos se tensaron, las piernas me dolían por el sobre esfuerzo que hacía al ponerme a la defensiva, mis mandíbulas chocaron tensas al escuchar acercarse la sombra.
Mis ojos trataron de enfocar evadiendo el agua que escurría por mi frente, estaba hecha una sopa, debería parecer una niña callejera seguramente. Genial!... la victima perfecta… mi apariencia no ayudaba mucho… bueno... no siempre.
Respingué de inmediato al oír mi nombre en aquellos labios ajenos y desconocidos, mis ojos se abrieron como platos de la sorpresa y quedé sin aire momentáneamente.
-“Que dijiste?.. Como sabes mi nombre?”- pregunté demandante, quizás era algo ruda pero me había sacado tremendo susto y a demás sabía mi nombre… tenía que saber el como.
Sin moverme ni soltar la tensión de mi cuerpo dirigí mi mirada al cuerpo de la mujer, era muy bella… demasiado para ser normal… y el tenue olor a alguna fragancia sintética no tapaba el aroma dulzón de su raza. Aquella era una vampiresa. Peligro seguro, pero al parecer por su tono de voz y su andar parecía no tener intenciones de atacarme.
-“Lilith hu?”- pregunté tras un suspiro dejando que de a poco mi cuerpo se normalizara.- “Asi que por fin he llegado a Forks y ya me he topado con uno de ellos”
Era en cierto modo un alivio… uno casi como yo… uno que quizás comprendería. Incluso podría ser del clan de los Cullen… tenían habilidades o…”dones” como les habían llamado los italianos y seguro recordaba haber oído que uno de ellos podía leer la mente de las personas como un libro abierto. Quizás era ella… pero.. Que no aquel era hombre?. Estaba algo confundida, pero a lo que fuese que tuviera que enfrentarme estaba lista. El ánimo había vuelto a mí a pesar del cansancio.
El viento arreciaba y la lluvia no cesaba, limpié con el dorso de mi mano mi rostro inútilmente, no había manera de parar tanta agua. Levanté mi mirada hasta el rostro de la mujer esperando respuesta y reacción.
Estaba seriamente en problemas… no solo era vulnerable por mi falta de sueño y mis pies cansados, ahora también el clima jugaba en mi contra. Retrocedí un par de pasos para darme algo de espacio, si tenía que correr o hecharmele encima debía hacerlo desde distancia prudente. Mis músculos se tensaron, las piernas me dolían por el sobre esfuerzo que hacía al ponerme a la defensiva, mis mandíbulas chocaron tensas al escuchar acercarse la sombra.
Mis ojos trataron de enfocar evadiendo el agua que escurría por mi frente, estaba hecha una sopa, debería parecer una niña callejera seguramente. Genial!... la victima perfecta… mi apariencia no ayudaba mucho… bueno... no siempre.
Respingué de inmediato al oír mi nombre en aquellos labios ajenos y desconocidos, mis ojos se abrieron como platos de la sorpresa y quedé sin aire momentáneamente.
-“Que dijiste?.. Como sabes mi nombre?”- pregunté demandante, quizás era algo ruda pero me había sacado tremendo susto y a demás sabía mi nombre… tenía que saber el como.
Sin moverme ni soltar la tensión de mi cuerpo dirigí mi mirada al cuerpo de la mujer, era muy bella… demasiado para ser normal… y el tenue olor a alguna fragancia sintética no tapaba el aroma dulzón de su raza. Aquella era una vampiresa. Peligro seguro, pero al parecer por su tono de voz y su andar parecía no tener intenciones de atacarme.
-“Lilith hu?”- pregunté tras un suspiro dejando que de a poco mi cuerpo se normalizara.- “Asi que por fin he llegado a Forks y ya me he topado con uno de ellos”
Era en cierto modo un alivio… uno casi como yo… uno que quizás comprendería. Incluso podría ser del clan de los Cullen… tenían habilidades o…”dones” como les habían llamado los italianos y seguro recordaba haber oído que uno de ellos podía leer la mente de las personas como un libro abierto. Quizás era ella… pero.. Que no aquel era hombre?. Estaba algo confundida, pero a lo que fuese que tuviera que enfrentarme estaba lista. El ánimo había vuelto a mí a pesar del cansancio.
El viento arreciaba y la lluvia no cesaba, limpié con el dorso de mi mano mi rostro inútilmente, no había manera de parar tanta agua. Levanté mi mirada hasta el rostro de la mujer esperando respuesta y reacción.
Allessa- Cantidad de envíos : 111
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Re: Primeros pasos en Forks
La niña estaba realmente asustada. Observé como retrocedía unos pasos y en su mente comenzaba a pensar en una huída o en enfrentarse a mi si era necesario. Ella sabía que estaba en desventaja y me veía a mi como alguien que la atacaría en cuestión de segundos. Suspiré esperando a que se le pasé. ¿Por qué siempre tenía que asustar a todos?
Lo cierto es que me lo había buscado, la había acechado como si fuese una humana de la cuál podría alimentarme por lo que era de esperarse que al descubrirme se asustara de mi prescencia.
Estaba confundida porque había utilizado su nombre. También cometí un error en eso, otro motivo lógico para que se asuste y se ponga en posición defensiva.
Noté su cansancio y su alivio cuando descubrió que no le haría nada y que al fin había llegado a Forks. Pero me desconcertó cuando dijo que ya se había topado con uno de ellos. ¿A qué se refería con: "uno de ellos"? Estaba suponiendo que hablaba de toparse con un vampiro cuando escuché en su mente que me estaba confundiendo con un Cullen.
Me reí a carcajadas y observé la expresión desconcertada de su rostro cuando lo hice. Cuando al fin acabaron las risas la miré.
-No soy parte de los Cullen, leo los pensamientos como un integrante de los Cullen, pero yo no soy uno- le expliqué y me acerqué cautelosamente otro metro más a ella -¿Quieres llegar a algún lugar seco? Falta bastante para llegar al pueblo de Forks pero mi casa está un poco antes- le ofrecí al ver que se encontraba cansada y mojada.
Lo cierto es que me lo había buscado, la había acechado como si fuese una humana de la cuál podría alimentarme por lo que era de esperarse que al descubrirme se asustara de mi prescencia.
Estaba confundida porque había utilizado su nombre. También cometí un error en eso, otro motivo lógico para que se asuste y se ponga en posición defensiva.
Noté su cansancio y su alivio cuando descubrió que no le haría nada y que al fin había llegado a Forks. Pero me desconcertó cuando dijo que ya se había topado con uno de ellos. ¿A qué se refería con: "uno de ellos"? Estaba suponiendo que hablaba de toparse con un vampiro cuando escuché en su mente que me estaba confundiendo con un Cullen.
Me reí a carcajadas y observé la expresión desconcertada de su rostro cuando lo hice. Cuando al fin acabaron las risas la miré.
-No soy parte de los Cullen, leo los pensamientos como un integrante de los Cullen, pero yo no soy uno- le expliqué y me acerqué cautelosamente otro metro más a ella -¿Quieres llegar a algún lugar seco? Falta bastante para llegar al pueblo de Forks pero mi casa está un poco antes- le ofrecí al ver que se encontraba cansada y mojada.
Lillith Raven- Cantidad de envíos : 319
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Fecha de inscripción : 07/06/2009
Re: Primeros pasos en Forks
En realidad estaba sumamente confundida, pero por otro lado, el alivio de saber que había llegado a destino me hacía sentir mucho mas tranquila. Si bien estaba en las afueras, aquellos vampiros estaban cerca… muy cerca.
La joven era cautelosa en su andar, eso hizo que me relajara aún mas… me veía fijo… a caso estaba de nuevo leyendo mi mente? De pronto una carcajada resonó en el lugar, tan sonora que incluso se escuchó por sobre la lluvia violenta que caía sobre nosotras. Esto me desconcertó y me puso algo nerviosa. No era nada agradable que alguien riera a carcajada suelta sin motivo alguno…. Al menos no aparente a mi vista.
Tardó un poco en callar su risa, al parecer era sumamente divertido todo aquello, si claro, al menos para ella.
-“Con que puedes leer mi mente no?”- dije mas como afirmación que como pregunta. Estaba segurísima de ello. Di unos pasos hacia el frente, demostrando ahora que si bien no es que no le tuviera miedo, de menos confiaba en que por ahora no me atacaría.
Terminó su risa y me miró de nuevo…. Una vez mas esos ojos… estaba escuchando mi mente… era bastante incomodo no tener privasía… pero bueno.. a final de cuentas así seria cuando llegara con los Cullen, debía acostumbrarme… o de menos aprender a controlar lo que pensaba. Los Cullen no debían enterarse de todo.. solo de lo que a mi me conviniera y sobre todo estaban para resolver mis dudas, no para hurgar en mi cabeza.
La enfrenté con la mirada y fijando mis ojos en los ajenos dije en mi mente. “Es de mala educación escuchar los pensamientos ajenos”. Mis labios no obstante permanecieron cerrados. Esperaba que de ese modo respetara un poco mi cabeza y mis ideas.
Habló de nuevo, al parecer me confundí… ella no era de la familia de vampiros que buscaba. De hecho… no parecían caerle muy bien… asumí que era por aquel pequeño dato… no bebían sangre humana y la joven delante mío si lo hacía… hice mis propias conjeturas y agradecí la invitación ofrecida.
-“Sería genial que me dejaras descansar un rato en tu casa y secarme… he dormido poco y estoy cansada y con esta lluvia… me costará mas trabajo llegar al pueblo”- mi voz era diferente, ya no contenía ese aire de reto, sino mas bien de profundo agradecimiento para con ella.
La joven era cautelosa en su andar, eso hizo que me relajara aún mas… me veía fijo… a caso estaba de nuevo leyendo mi mente? De pronto una carcajada resonó en el lugar, tan sonora que incluso se escuchó por sobre la lluvia violenta que caía sobre nosotras. Esto me desconcertó y me puso algo nerviosa. No era nada agradable que alguien riera a carcajada suelta sin motivo alguno…. Al menos no aparente a mi vista.
Tardó un poco en callar su risa, al parecer era sumamente divertido todo aquello, si claro, al menos para ella.
-“Con que puedes leer mi mente no?”- dije mas como afirmación que como pregunta. Estaba segurísima de ello. Di unos pasos hacia el frente, demostrando ahora que si bien no es que no le tuviera miedo, de menos confiaba en que por ahora no me atacaría.
Terminó su risa y me miró de nuevo…. Una vez mas esos ojos… estaba escuchando mi mente… era bastante incomodo no tener privasía… pero bueno.. a final de cuentas así seria cuando llegara con los Cullen, debía acostumbrarme… o de menos aprender a controlar lo que pensaba. Los Cullen no debían enterarse de todo.. solo de lo que a mi me conviniera y sobre todo estaban para resolver mis dudas, no para hurgar en mi cabeza.
La enfrenté con la mirada y fijando mis ojos en los ajenos dije en mi mente. “Es de mala educación escuchar los pensamientos ajenos”. Mis labios no obstante permanecieron cerrados. Esperaba que de ese modo respetara un poco mi cabeza y mis ideas.
Habló de nuevo, al parecer me confundí… ella no era de la familia de vampiros que buscaba. De hecho… no parecían caerle muy bien… asumí que era por aquel pequeño dato… no bebían sangre humana y la joven delante mío si lo hacía… hice mis propias conjeturas y agradecí la invitación ofrecida.
-“Sería genial que me dejaras descansar un rato en tu casa y secarme… he dormido poco y estoy cansada y con esta lluvia… me costará mas trabajo llegar al pueblo”- mi voz era diferente, ya no contenía ese aire de reto, sino mas bien de profundo agradecimiento para con ella.
Allessa- Cantidad de envíos : 111
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Re: Primeros pasos en Forks
La mayoría de las veces me divertía confundiendo a las personas con leerles su mente, pero Alessa parecía realmente nerviosa y preocupada. Estaba cansada, había hecho un viaje largo desde Italia, y Forks la había recibido con una de sus famosas tormentas. Suspiré, la niña ya tenía suficiente como para que yo siguiera molestándola.
Seguí mirándola fijo mientras oía sus pensamientos a medida que los formulaba. No podía evitarlo, era como si me estuviese hablando directamente.
Asentí levemente con la cabeza cuando afirmó que podía leerle la mente, y le sonreí. Avanzó hacia mi y no necesité leerle la mente para comprender que ya me tenía algo de confianza, aunque pude notar en su mente que seguía temiéndome un poco.
Ya Lillith, deja de asustar a la pobre niña y ayúdala de una vez me dije a mi misma en mi cabeza.
Me habló por su mente algo irritada al darse cuenta de que seguía escuchando sus pensamientos. Sonreí y bajé la vista.
-Lo siento, no puedo evitarlo, no tiene un botón de apagado- le respondí y volví a mirarla.
Era realmente encantadora. Su cabello corto por su barbilla le remarcaba el rostro aunque lo tuviese mojado y pegado a su cara. Tenía un brillo simpático en los ojos, pese a su cansancio y a que intentaba ser fuerte. Había soportado bastante por ella sola. ¿Qué hacía sin sus padres? Esa duda me turbó y fruncí el ceño, pero luego lo averiguaría. Ahora debía ayudarla.
-Está bien, te guiaré a mi casa sin problemas, pero aún falta un trazo de camino y lamento que la lluvia no va a cesar pronto. Si quieres, puedo llevarte corriendo por el bosque, si todavía no me tienes tanta confianza podemos seguir caminando por aquí- dije y señalé la carretera que teníamos delante, hacia donde estaba el cartel que daba la bienvenida a Forks. Le sonreí y esperé a que aceptara.
Seguí mirándola fijo mientras oía sus pensamientos a medida que los formulaba. No podía evitarlo, era como si me estuviese hablando directamente.
Asentí levemente con la cabeza cuando afirmó que podía leerle la mente, y le sonreí. Avanzó hacia mi y no necesité leerle la mente para comprender que ya me tenía algo de confianza, aunque pude notar en su mente que seguía temiéndome un poco.
Ya Lillith, deja de asustar a la pobre niña y ayúdala de una vez me dije a mi misma en mi cabeza.
Me habló por su mente algo irritada al darse cuenta de que seguía escuchando sus pensamientos. Sonreí y bajé la vista.
-Lo siento, no puedo evitarlo, no tiene un botón de apagado- le respondí y volví a mirarla.
Era realmente encantadora. Su cabello corto por su barbilla le remarcaba el rostro aunque lo tuviese mojado y pegado a su cara. Tenía un brillo simpático en los ojos, pese a su cansancio y a que intentaba ser fuerte. Había soportado bastante por ella sola. ¿Qué hacía sin sus padres? Esa duda me turbó y fruncí el ceño, pero luego lo averiguaría. Ahora debía ayudarla.
-Está bien, te guiaré a mi casa sin problemas, pero aún falta un trazo de camino y lamento que la lluvia no va a cesar pronto. Si quieres, puedo llevarte corriendo por el bosque, si todavía no me tienes tanta confianza podemos seguir caminando por aquí- dije y señalé la carretera que teníamos delante, hacia donde estaba el cartel que daba la bienvenida a Forks. Le sonreí y esperé a que aceptara.
Lillith Raven- Cantidad de envíos : 319
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