En el bosque [Iowa]

La lleve hasta el bosque y nos sentamos en un par de piedras. Tenia que hablar con ella y si no me creia hacer una demostracion. Y... claro, en el colegio no podia hacerlo. Bien Iowa... hablame de tus sueños dije un poco concentrada.

Iowa se dejo llevar, estaba asustada, pero queria poder confiar.

-Mis sueños... -parecia nerviosa- pues... veia el mundo, pero no era yo, era una loba blanca y enorme. Corria por el bosque y aullaba a la luna... -parecia que mientras iba recordando el sueño se animaba mas- habia mas lobos, y corriamos juntos, jugabamos, y aullabamos juntos a la luna...

Iowa... tus sueños te estan mostrando tu futuro! dije alegremente eres una licantropa y dentro de poco podras combertirte en loba... igual que yo termine sonriendola amablemente.

Los ojos de Iowa se abrieron de par en par, incredula.

-Pero... pero... ¿los licantropos no son bestias asesinas? ¿No tienen que morderte para ser uno de ellos? -las preguntas manaban de los labios de Iowa como lo haria el agua de un manantial, a borbotones.

Parecia muy nerviosa y de echo su expresion corporal lo afirmaba. Movia mucho las manos, gesticulando cada pregunta.

-No puedo creerlo...

Los licantropos no son bestias querida explique amable, estaba nerviosa y se movia mucho tu tranquila, ser licantropo es algo con lo que naces y vas desarrollando dije sonriendo te are una demostracion, pero quiero que estes tranquila deacuerdo? dije mientras me desnudaba para no romper toda mi ropa y cambiaba de fase para aparecer ante los ojos de Iowa como una gran loba gris y blanca..

Iowa no pudo eviatar retroceder unos pasos. El calor aumenteba. La respiracion no le llegaba tan rapido como le hacia falta. Intento tranquilizarse. Y miro a la loba con ojos intranquilos.

-¿Lucy?

Asenti con el hocico y me acerque a ella con paso lento hasta tocar su mano con mi hocico humedo y frio. La mire a los ojos mientras movia el rabo alegremente.

Timidamente acaricio el enorme hocido de... ¿Lucy?. Al poco sonrio. Aquella loba era enorme y preciosa.

-¿Y yo tambien podre hacerlo?- pregunto esperanzada.

Definitivamente su lugar era la push, esperaba no tener que irse nunca jamas.

Volvi a cambiar de fase y me vesti en un abrir y cerrar de ojos volviendome a acercar a Iowa. Claro, tu tambien podras hacerlo dije sonriendo esa gran loba blanca que ves en tus sueños eres tu explique sonriendola amablemente.

Recordo a la loba blanca, tan mejestuosa, tan hermosa, ¿de verdad podria a ser una criatura tan... divina?

Sonrio.

-Para serte sincera... pense que te ibas a quedar conmigo- agacho la cabeza avergonzada- pero me alegro de a ver dejado mis... miedos atras -cogio de las manos a Lucy.

-Gracias por hacer que pueda confiar en alguien... -sus ojos se entristecieron un poco, pero sus labios se esforzaban en formar una leve sonrisa- de donde vengo... no puedes confiar en nadie.

Me alegro de aberte podido ayudar dije sonriendo alegremente, ya que no todos los dias tenias la oportunidad de ayudar a la gente.

-Y yo de haberte conocido -sonrio agachando la cabeza con una sonrisa sincera y un tono rojizo caracteristico en ella.

¿Por que me apartaron de aqui? ¿Por que murireron mis abuelos? ¿Por que no se nada de mis padres... nada, ni siquiera sus nombres?

-E.. Lucy... ¿Has oido alguna vez hablar de los Skinmoon? -su mirada era un mar de curiosidad y nostalgia.

Mi mirada se torno curiosa pues ahora que lo dices no dije pensatiba rascandome un poco la nuca quienes son? pregunte.

La melancolia se vio aun mas reflejada en los ojos de plata y el la faz de nieve de Iowa. Parecia apunto de llorar, le brillaban los ojos como la plata iluminada por la luna.

-Eran... -musitó, se le atragantaron las palabras, miro a la luna y luego volvio a mirar al suelo- Eran mis padres.

Mi mirada se torno triste. Lo... lo siento muchisimo Iowa dije preocupada dandole un pequeño abrazo cariñoso.

-No te preocupes, no llegue a conocerles... -sonrio quedamente- no puedo llorar lo que nunca tuve.

Aun asi, tras sus palabras, acepto el pequeño abrazo que le tendia Lucy.

-Aun no me creo nada -dijo medio riendo- me alegro de haber vuelto.