"¿Crees que si tu don me importara estaría aquí?" (George y Thais)

Lo habia notado nada mas llegar a Forks. Ella estaba alli, su aroma la delataba. No podia sentirme nervioso e inquieto a la vez que feliz. No conocia su nombre, nada sobre ella, lo unico que recordaba era su aroma y aquellos ojos que tanto me hipnotizaron...

Seguia su rastro desde hacia varias horas, parecia que estaba de caza. Camine mas rapido al notar que se encontraba cerca, y segundos despues ya estaba corriendo...

Hacía días que no aparecía por el campamento del bosque, ni pensaba aparecer. Jerik ni siquiera aparecía, y Noah estaba demasiado ocupado con Marla. Así que me había vuelto a instalar en la casa de David, la cual estaba vacía porque mi mejor amigo había salido de viaje. ¿Cuándo volvería, me pregunté, de Egipto? Suspiré y recé para que estuviera bien.

Salí de caza al bosque, pues necesitaba distraerme con algo. Me alimenté de dos alces que estaban junto al lago, y luego me senté en una roca alta. Hundí mis pies, que para variar estaban descalzos, en el agua y cerré los ojos disfrutando del ambiente del bosque.

Pero mi calma duró poco. Un aroma de vampiro no vegetariano me despertó de mi trance. Además, aquél aroma yo lo conocía, pero... ¿Él? ¿Allí?

No podía ser posible.

Entonces la vi. Estaba encima de una roca, justo al lado de un enorme lago. Ande hacia ella con decision, tantos años esperando aquel momento y ahora estaba ahi delante de mi...

Seguia igual que cuando la habia rescatado de aquellos licantropos. Sonrei y cuando me vio deje de hacerlo.

-Hola...Soy George Mayfair -me presente con timidez.

Mi cabeza daba vueltas y vueltas a cada paso que él daba hacia mí. ¡Era él! Lo miré intentando ocultar mi sorpresa. Él ni siquiera se acordaría de mí. Además, ¿por qué me ponía así?

Cuando dijo su apellido, el mundo se me vino encima.

-Yo Thais Puckle... -murmuré. No pude aguantarme la pregunta-: ¿Mayfair? No serás familiar de Selene Mayfair...¿no?

Además era pelirrojo, como ella. Me mordí el labio inferior.

Actuaba algo extraño. ¿Sabria ella quien era yo, o por el contrario ni siquiera recordaba aquella noche tormentosa? Suspire y la mire.

-Si, Selene es mi hermana -dije con una pequeña sonrisa.

La observe un momento mas. Mis ojos todavia no podian creer que estuvieran viendo lo mismo que hacia decadas atras.

-Sigues igual... -susurre.

Así que yo estaba en lo cierto, eran hermanos. Sonreí un poco.

-Conozco a tu hermana, es muy amiga de la mía...

Dejé de hablar al escuchar lo que dijo. ¿Me recordaba? Lo miré a los ojos con temor... Él conocía mi don, sabía que yo había huido asustada al ver algo en sus ojos...

-Tú también sigues igual... -desvié mi mirada de la suya.

Me alivie un poco cuando dijo que yo tambien seguia igual. Eso queria decir que se acordaba de mi, era todo lo que necesitaba escuchar en aquel momento. No pase por alto su gesto de desviar su mirada de la mia, asi que agarre su barbilla para que me mirara de frente.

-¿Crees que si tu don me importara estaria aqui? -pregunte haciendole saber que eso a mi no me importaba.

Como vi que no se quedaba satisfecha, pense contarle mi don.

-Poseo un escudo que neutraliza a cualquier don mental que intente hacerme daño... Y aunque tu no quieras hacerme daño, tu don sigue siendo malefico, por lo tanto no causara efecto en mi. Puedes mirarme tranquila -sonrei.

Tras su explicación, y algo más confiada, observé sus ojos.

-Siento lo de aquella noche... No debí salir corriendo -murmuré con tristeza.

Agarré la mano que tenía sosteniendo mi barbilla y la aparté. No me enfadé, él no sabía como era yo con el contacto físico.

Vi que apartaba mi mano de su rostro. Me sente a su lado y mire el lago con tranquilidad.

-No tienes que disculparte Thais, no tiene importancia. Lo que importa es que tu estas a salvo.

Negué ligeramente con la cabeza.

-Pero no debí comportarme así, por eso te ofrezco mis disculpas -murmuré y me levanté de la roca.

Observé el cielo. Comenzaba a oscurecer.

-Vale, disculpas aceptadas -dije riendo y le tendi la mano.

La imite y me levante de la roca.

-Ahora tengo que irme. Cuidate y no provoques mas lios con otra manada de licantropos, quiza esta vez no este para protegerte -dije de broma.

Estreché su mano y reí por lo que dijo.

-OK, iré con cuidado, aunque no prometo nada -sonreí y bajé de la roca de un salto hasta un árbol.

Del árbol salté hasta el suelo. La hierba retumbó un poco cuando llegué al suelo. Me limpié un poco el vestido que tenía algo de tierra por abajo.

-¿Puedo preguntarte si vives en casa de Selene? -dije con curiosidad.

La segui hasta el suelo. Incline la cabeza a un lado al escuchar su pregunta.

-En realidad me quedare en el hotel, no quiero interrumpir la vida de casada de mi hermana -dije con tono bromista-. ¿Por que? ¿Quieres hacerme una visita?

-Puede -dije riendo-. No, en realidad era solo por saber. Bueno...adiós

Me despedí con una mano y eché a correr hacia Forks, más concretamente a casa de David, aun con el color de los ojos de George en mi pensamiento.

-Adios... -dije yo tambien.

Sonrei mientras la veia desaparecer entre los arboles, rumbo al pueblo. ¿La volveria a ver? Estaba seguro de que si. Porque el destino me ofrecia la oportunidad de verla...y estaba seguro de que seria por largo tiempo.

Estaba seguro y, mientras caminaba rumbo a Forks tambien pero a una velocidad mas lenta, pense que Thais tenia razon...

Yo tambien sentia lo de aquella noche.