Centro comercial (Liz & Rinoa)

Había llamado a Liz, pues aquella tarde había estado muy aburrida por el pueblo, y le había invitado a ir a Port Angeles conmigo para hacer unas pocas compras.
Llegamos con mi coche negro y reluciente. Aparcamos en las afueras y nos adentramos por las calles repletas de tiendas. La agarré del brazo y entramos en un enorme centro comercial.

Aquello era muy grande, me recordaba a un centro comercial de Irlanda donde solia ir a hacer mis compras de fin de semana. Se que podria parecer adicta a la compra pero no es asi, solamente me gusta mucho vestir bien.

-Bueno, ¿por donde empezamos?-Eso era genial por fin podia pasarme todo el dia metida dentro de las tiendas-.Esto no puedo hacerlo con Zell, el es super impaciente e inquieto, no puede acompañarme. Cuando lo hace, tengo que saber lo que busco y donde encontrarlo, porque el no tiene la capacidad de las chicas para estar todo un dia de compras.-Se me escapo una carcajada-.Jajaja! Vamos, empecemos por aquella tienda de zapatos.-Dije señalando una tienda-.Esto va a ser muy divertido.

Reí con ella ante lo que dijo.

-Bueno, hay que ser un poco comprensiva con los chicos... Ellos no entienden de estas cosas. Siempre que quieras ir de compras, llámame. Sabes que te acompañaré encantada -le sonreí y entré junto a ella a la tienda de zapatos.

Dimos una vuelta por ella, probándonos todos los que veíamos, hasta que divisé unos que me gustaron.

-¿Qué te parecen Liz? -le pregunté señalando mis pies.

Miramos por todos los rincones de auella tienda y nos brobamos todos los zapatos que nos gustaban. Hasta que vi a Rinoa acercarse a unos zapatos azules con tacon de aguja.

-Son muy bonitos. ¿Los tendran tambien en negro?-pregunte-Voy a pregunatar-me aleje de Rinoa para acercarme al mostrador donden estaba la dependienta y le pregunte que si tenia los mismos zapatos pero en negro y me dijo que solo quedavan unos pero no eran de mi talla. Me volvi hacia Rinoa-.No tiene de mi talla-le dije.

Entonces vi unos negros me hipnotizaron nada mas verlos me acerque y vi que solo quedava un solo par de mi talla, entonces, los pille y me sente para ponermelos. Me levante y fui hacia donde estaba Rinoa quitandose lo otros azules-Que te parecen. ¿A que son geniales?-dije tope emocionada.-Son perfectos.

-Vaya... -murmuré al ver que la dependienta le había dicho que no quedaban de su talla.

De repente fue directa hacia otros negros. Decidí quitarme aquellos azules, me gustaban pero no acababan de ser lo que yo andaba buscando.

Liz se acercó emocionada con los zapatos puestos. Le quedaban preciosos.

-¡Son geniales! -dije también contenta-. De veras, tienes que quedartelos, son perfectos para ti.

Seguí probándome algunos más, hasta que encontré unos que me gustaban bastante.

-¿Qué tal? -le pregunté a Liz.

Si tendria que elegir entre los que me estaba enseñanado y los otros, sin duda, habria elegido los ultimos. Eran perfenctos para ella.

-Tienes razon, me los voy a comprar, ademas solo queda una par de mi talla-dije-.Estos son muy bonitos, casi que prefiero estos que los otros.-dije con sinceridad, es la mejor opcion en esto de las compra, sino luego te arrepentirias. Ademas Rinoa era mi amiga no permitiria ponerse algo que es feo, no digo que los otros eran feos, pero estos le quedaban mejor.-Estos te quedan mejor.

Me acerque a la parte de zapatillas de deporte y encontre unas bailarinas muy bonitas, que parecian ser muy comodas.


-¿Y que piensas de estas? Parecen muy comodas, ¿no cres?-dije-Perfectas para un dia de compras.

Sonreí y asentí con la cabeza.

-Sí, me voy a quedar estos... -dije señalando las sandalias azul claro y brillante. Las sostuve en la mano para pagarlas luego mientras acompañaba a Liz a la sección de deportes. Pronto encontró unas bailarinas deportivas que parecían super cómodas-. ¡Sí, además creo que te quedarán muy bien! ¡Pruébatelas!

Esperé a que se las probara para comprobarlo, pero yo ya sabía que le vendrían como anillo al dedo.