Entrenando (Jack y Lara)

Era de noche, la luna se observaba resplandeciente en el cielo, caminaba con Jack por el bosque luego de un largo dia. Pensaba en que debiamos entrenar un poco sus nuevas habilidades, tanto su don como sus poderes de vampiro. Ya que a pesar de que lo llevaba tan bien, aun era un neofito.

Nos adentramos bastante profundamente en el bosque, buscando un lugar donde no nos vieran ni molestaran, queriamos hacer esto solos.

Finalmente llegamos a un claro iluminado por la luz de la luna, aquella noche era muy distinta a la de días atrás.

Miré a Jack, poniendome frente a el en posicion defensiva -Entonces ¿estas listo?- Le sonreí.

Jack permanecía inmovil frente a mi -¿No piensas atacar?- Quizas creia que me haría daño. Le sonreí y acercandome a él le bese, diciendole -Tranquilo, no me harás daño. Pero debemos entrenar.- Le dije y volvi a mi lugar -Ahora ¿No piensas atacarme?- Estaba ya con mi posicion adoptada, mirandolo desafiadoramente.

-Pues debemos entrenar, porque he roto una regla al transformarte. Asi que te ayudare a mantenerte en control- Lo miré -Aunque ya tienes un buen autocontrol, incluso mejor que yo. Digo... vivir con una humana- Si, él llevaba todo esto de una buena forma -Y además quiero ver que tan fuerte te has vuelto- Le sonreí picaramente, mientras mordía mi labio inferior.

GIré los ojos -Jack, esto es serio... bajame- Le dije algo molesta -Sabes, no quiero que encuentren un motivo para hacerte daño- Pensé en los Vulturi, bien sabía que ellos normalmente custodiaban a los neofitos, no quería que se enteraran de Jack, ni mucho menos que vinieran por él.

Suspiré y me acerqué a el mirandolo a los ojos -Amor...- lo agarré de ambas mejillas -Veras, hay cierto aquelarre de vámpiros, que dictan las leyes para los demás, rompi una al convertirte. Ahora debo "controlarte", no quiero que te encuentren en malas condiciones, si es que algun dia te vieran- Lo abracé -No quiero que tengan motivos para separarte de mi- Dije algo apenada, en verdad si le pasaba algo a él, me moría.

Sonreí cuando me dijo aquello, pero bufe cuando me llamo tortuga -Nadie me llama tortuga!- Lo vi adentrarse en el bosque, comencé a correr y al cabo de unos segundos ya me encontraba por delante de él -¿Tortuga yo? te equivocas- Le guiñé el ojos y corri aun mas rapido.

Enarque una ceja. Asi que le recordaba a una chica de Francia, me di la vuelta -Pues regresate a Francia- Dije media molesta, cerré los ojos.