Visita al aquelarre de Olympic

Llegué a la puerta de entrada con Kate. Tenía muchísimas ganas de volver a ver a Carlisle y los suyos. Llamé a la puerta y esperé impaciente junto a Kate.

-Espero que estén en casa -le dije en voz baja.

-También yo -susurré. Toqué a la puerta, esperando.

No pude evitar sonreír cuando la puerta se abrió y apareció Bella, la compañera de Edward.

-¡Bella! -le di un fuerte abrazo-. ¡Cuanto tiempo!

Me separé de ella y la observé más detenidamente. No había cambiado desde nuestro último encuentro, hacía ya mucho tiempo, aunque eso no era nada raro pues ninguna de nosotras cambiaría nunca más.

-Esperamos no interrumpir nada -dije excusándome de no haber avisado antes de ir a visitarlos.

-¡Bella! -casi que quite a Tanya para poder abrazarla- ¿Cómo estás?

Entré dentro de la casa junto a Kate. Observé el interior, estaba tal cual la última vez que estuve allí, aunque en algunos lugares habían cosas nuevas respecto a la decoración (supuse que era obra de Alice).

-Gracias Bella, aunque ya tomamos un aperitivo antes de venir -dije sonriendo por lo que dijo y recordando la caza que habíamos tenido antes de ir a visitarlos-. ¿Y los demás? -le pregunté con curiosidad. Ardía en deseos de volver a ver a la ya no tan pequeña Renesmee y al resto de la familia.