Encuentro con ellas

Salí de la mansión a toda la leche con el coche para ir al lugar en el que quedé con Heidi y Nikole, aparque despacio en un lugar permitido y me senté en el capó a que Heidi y Nikole aparecieran, el cielo estaba lleno de nubes, no hacía sol, ya que cuando hacía sol no saliamos, para no exponer a la gente que eramos distintos... miré el reloj y pense - espero que no lleguen tarde... -.

Había hecho un viaje relámpago a Forks, si bien no era mi intención apresurar las cosas, tampoco lo era retrasarlas. El clima del pueblo como siempre era perfecto para una aparición de cualquiera de nuestra clase.
Camine a paso lento y elegante hasta que Edward entro en mi campo de visión, sonreí de medio lado y me acerque a él manteniendo un par de metros de distancia por seguridad de ambos.

-Vaya, creí q no asistirías –murmure con un tono sarcástico solo para ver si lo molestaba un poco.

oí la voz de Heidi a unos metros de distancía mio gire la cabeza lentamente y le contesté - yo tampoco pensé que tú asistirias Heidi Vulturi... - eso último lo recalqué un poco más que toda la frase, luego volví a mirar el reloj para ver si Nikole llegaba tarde -.

Rodé los ojos ante la forma de mencionar mi nombre, no cabía duda de que él nunca cambiaria su forma “especial” de ser, mire a mi alrededor en busca de la tercera persona que era necesaria para el encuentro.

-Supongo que llegara tarde –dije refiriéndome a quien esperábamos, me encogí de hombros y mire detenidamente el auto, era realmente más lindo que como lo recordaba. Dos segundos después apareció una joven de cabellera oscura y tez tostada.

-Hola, Niki –le salude cordialmente, ella era realmente agradable.

lei el pensamiento de Nikole, pero no dije nada a su comentario sobre mí, tambien super que pensó Heidi sobre mi auto, cuando pensó eso, le di unas palmaditas a mi auto, luego le levante y me acerqué a Nikole para darle dos besos para saludarla - buenos dias Nikole -.

Las formalidades de Edward eran demasiado americanas para mi gusto y le restaban tiempo a otras actividades más interesantes como el hecho de que el auto parecía llamarme en silencio, haciéndome una invitación para actuar de una vez. Mire de soslayo a Nikole y su sonrisa me indico que ella también tenía la misma idea en mente.

-No lo sé, quizá atar a Edward al tronco de un árbol… -le sonreí angelicalmente al aludido como para restarle importancia a mis palabras, aunque… no bromeaba del todo –es decir, ¿Qué propones, Cullen? –pregunte regresando al tono de voz neutro

sonreí al comentario sobre lo de atarme a un tronco, luego pensé un momento para decir que aríamos, luego miré hacía arriba, para saber si llovería o no... - pues hoy tenía ganas de jugar a Beisbol, pero mmm... creo que no será posible... asi que iremos a otro lugar, en el que podamos estar y no nos mojemos - me acerqué a mi coche lo abrí con el mando a distancia y le invité a subir para irnos a otra parte -.

Incline la cabeza ligeramente hacia la izquierda después del comentario de Niki, tenía sentido que nos mantuviéramos alejados de la lluvia, no es que la gripe fuera una enfermedad mortal; pero de cierta manera prefería no adentrarnos en terrenos que se podían evitar.

-Puedes ir de copiloto –extendí mi mano señalando el auto para de esa manera indicarle que por mi parte tenia la vía libre.

-De cualquier forma prefiero tener más espacio para mí –murmure, ocuparía el tiempo en pensar alguna idea rápida para llevar a cabo el plan que no mucho antes habíamos trazado Nikole y yo.

abrí la puerta del Volvo y me subí a él, esperé a que Nikole y Heidi subieran al coche, para dar marcha atrás y irnos a otro lugar, lo que mas me preocupaba en estos momentos era si algñun familiar me viera con una vulturi en la parte trasera de mi coche, pero en partes me daba igual, me demostró ser una buena persona conmigo, y no creo que me fuera a hacer nada

El silencio de Edward me ponía nerviosa, era difícil saber en qué pensaba o si sospechaba algo de la broma que planeábamos. Nikole parecía una niña con un juguete nuevo ya que sus manos tocaban todo lo que estaba al alcance, suspire esperando que Edward no fuera de esos tipos histéricos que no soportan que toquen sus cosas.

-Italia –repetí distraídamente –claro, podríamos ir –la idea no era tan mala, solo debía mantenerla alejada de cualquiera de la Guardia que quisiera verla como alimento andante.

“Podríamos irnos en el auto de Ed” –pensé divertida –cierto, ¿A dónde nos llevas? –pregunte como si temiera por mi integridad.

cuando ví que se pusieron el cinturón puse la marcha atras y acelere y salimos del parking, nos dirijimos hacia algun lugar en el que se pudiera estar tapado sín tener un paragua a mano, deje pasar los pensamientos de Heidi y Nikole, me los tomé en broma realmente - iremos a algun lugar que podamos estar los tres y no nos mojemos, o nos podemos quedar en el coche dando vueltas... - dije sonriente -.

con Bella, lo lleva muy bien la verdad, en estos momentos somos muy felices con nuestra hija Renesmee, y vosotras... alguien comprometido o algo? - le pregunté mientras que no perdía de vista las llaves, era lo buena de poder leer las mentes de estas dos chcias -.

El misterio, por llamarlo de alguna manera, estaba matándome, tenía curiosidad por saber a dónde nos dirigíamos, divagaba sobre eso cuando una nota entregada por Niki llamo mi atención, la tome rápidamente para que Edward no notara demasiado el movimiento y la leí en silencio.

Asentí un par de veces como toda respuesta tratando de esconder mis pensamientos bajo una cortina de ideas frívolas y sin sentido.

-Quizá quiere llevarnos a un lugar oscuro y asesinarnos –amolde mi tono para que fuera una mezcla perfecta de diversión y misterio.

-Supongo que debería decir que… no hay mucho que contar –admití.

me quedé durante un rato pensativo, no sabñia a donde ir, pero despeés de un rato conduciendo, vi un lugrar bastante bonito, y al parecer ya había dejado de llover, asi que paré en el parking del lugar y salí del coche, y esperé a que ellas también salieran - bueno, ya que ha parado de llover, nos quedaremos aqui -.

-No lo sé, quizá esconda una sierra eléctrica debajo de su camisa o en algún otro lugar que… realmente no quiero saber–lo mire como si mis ojos poseyeran rayos X.

La lluvia por fin había cesado y el auto se detuvo indicándonos en silencio que el paseo había terminado, si Niki y yo realmente deseábamos hacer algo debíamos actuar sin pensar demasiado. Sonreí cuando Edward hablo; al parecer el chico realmente no tenía el don de la palabra y parecía sentirse mejor situado en un silencio imperturbable.

-Me gusta la idea –el pueblo aunque no era muy interesante, era… colorido y eso despertaba un poco mi curiosidad. Mire por la ventanilla para saber la ubicación exacta de donde nos encontrábamos y regrese mi mirada a ellos pero Edward salió del auto.

-Hey, Ed… -lo llame por la ventanilla -¿Qué hacen aquí para divertirse? –Pregunte mirando inocentemente las llaves que pendían de sus dedos –quiero decir, aquí no hay mucha…. Vida –añadí refiriéndome al hecho de que ellos preferían llevar la fiesta en paz con los humanos.