Aclarandome...

Lo ví sonreír y le devolví la sonrisa, luego llevé mi mano hacia mi mejilla tomando su mano con la mia... -Gracias...- Le dijé, asi de pronto. Seguía mirandolo a los ojos.

Le devolví el beso, pero esta vez fue distinto a la vez anterior en el bosque. Le besé de manera suave, dulcemente... mientras me acercaba y ponía mis manos en su pelo. Sonreía por lo ultimo

Me aparté lentamente y sonriendo le dije -¿Hasta cuando estaremos asi?- No esperé su respuesta, la verdad... no me importaba cuanto estuvieramos así, volví a besarlo tiernamente.

Reí cuando escuché aquello y cruzando mis brazos por su cuello le contesté -¿Acaso tu y yo estamos en una?- Si, no me gustaban las relaciones ¿sería eso algo de mi que también se había ido?

Me aparté y lo miré fijamente -Entonces ¿que importa si me gustan o no?- Volví a ponerme como antes frente a frente, y lentamente le dije -Me siento bien contigo, y eso es todo lo que me importa-

También le besé de la misma manera, tenía algo que me atraía completamente, me despegue de sus labios -¿Salgamos del agua?- Le di otro beso dulce.

Llegué después que él a la orilla, tomó su vestido de donde lo había dejado y se lo colocó, sin siquiera antes secarse. Sacudió su cabello salpicando a Jack -Ooops lo siento- Dijé inocentemente, antes de que Jack hiciera nada salí corriendo lentamente por la playa.

Paré en seco recordando de pronto en donde me encontraba, volteé a ver a Jack quién aún se encontraba lejos de mi, decidí volver. En cuanto estuvé junto a él le dije -Jack... hay algo que debes saber-

lo miré seriamente, esto era algo que habia pasado por alto pero que el debía saber -En Forks existe otro tipo de criaturas a parte de los vámpiros- Noté como me miraba, sabía que era dificil de entender por lo que procedí a explicarle... -Los licantropos, hombres que se convierten en lobos. Su hogar es La Push, y son enemigos de los vámpiros a quienes ellos llaman sangre frías. De todas formas los vámpiros residentes del lugar hicieron un pacto con los licantropos, y acá es en el unico lugar donde conviven- Lo miré en señal de alguna respuesta.

Me miraba a los ojos, no sabía porque razón no podía sostenerle la mirada. -No, creo que no hay nada mas- Dije sin importancia, al tiempo que me ponía junto a él y seguiamos caminando por la playa.

Negé con la cabeza y seguí a su lado, llevaba mis zapatos en mis manos, en la espalda. Muchas cosas recorrían mi mente, pensamientos. Me evoqué en concentrarme solo en los mios, asi que le pregunté -Hace rato dijiste algo de estar en la carcel... ¿Que fue lo que hiciste para que te metieran alli?-