Dando una vuelta

iva con mi Volvo por la frontera de Forks, hasta que llegué a un lugar y me paré allí, el sol se había escondido, era de noche y la había un poco de viento, insipiré un poco fuerte y me llego un aroma de mar, seguí hacía adelante y se empezaban a oir roperse las olas, me quedé sentado en un acantilado mirando hacía el agua, apollé mis manos en el acantilado y miré hacía abajo, la altura era bastante alta, por eso esta con algo de precaución, luego miré hacía arriba y vi que la luna empezaba a iluminarse por la luz del sol.

No tenía nada que hacer, así que salí de casa de Marla quien me había acogido con mucha humildad y comencé a dar un paseo. Llegué hasta la playa y un aroma conocido impregnó mi garganta...
¿Edward?
Caminé hacia el origen del aroma. Podía jurar que era él a pesar del tiempo que hacía que no lo había visto. Continué recorriendo la playa hasta que lo encontré sentado en el acantilado. Sonreí.

-¿Es ese Edward Cullen o estoy soñando? -dije en voz alta para que me escuchara y me acerqué a él. Hacia días que buscaba la casa del aquelarre de Carlisle.

en el momento que me puse a mirar hacía arriba olí el aroma de Tanya y luego su voz me afirmó más que era ella y luego en bromas dije - creo que estas soñando... - me incliné un poco más y luego torcí la cabeza para mirarla - cuanto tiempo... -.

Sonreí ante sus palabras. Me puse a su lado y lo observé, estaba igual que la última vez que lo había visto.

-Cierto, mucho tiempo, desde aquello... -dije con la voz algo cortada. Evité recordar a Irina-. ¿Cómo te encuentras?

vi como se sentaba al lado mio, en el borde del acantilado, en el lugar más alto del acantilado, había bastante altura y le dije antes de que me hablara - ten cuidado no te vayas a caer - luego me habló y yo conteste a su pregunta - pues estoy bien, salí de la mansión un rato para estirar los pies, mientras que Bella jugaba una rato con Renesmee -.

-¿Y cómo están ellas? -sonreí al recordar a la pequeña Renesmee...aunque imaginé que ahora ya no sería tan pequeña como cuando la había conocido, a pesar de que crecía a velocidad sorprendente. También quería preguntarle sobre toda su familia, pero esperé a que me respondiera antes de preguntar por Carlisle y los demás.

pues Bella esta bien, aunque creo que aún no se acostumbro a su nueva vida... y Renesmee, pues como una niña pequeña, y mas guapa cada día que pasa - dije mientras me quede mirando hacía el frente, hacía el orizonte del mar

-No lo dudo -dije refiriéndome a la belleza de Renesmee, Edward y Bella eran hermosos los dos.

Me di cuenta de que había pensado demasiado en aquél momento, en encontrarme de nuevo con Edward, y no era tan malo. Mi interior estaba...tranquilo.

-Ardo en deseos de volver a ver a Carlisle -comenté acerca del "jefe" de la familia Cullen, el cual siempre había mantenido una muy buena relación conmigo y mi aquelarre.

Miré hacia el mar, imitándolo.

la mire hacía ella y vi como miraba hacía el mar y luego contesté a su pregunta - se encuentra bien... salió con los demas de caza -.

Le devolví la mirada y sonreí.

-De todas formas me gustaría visitaros. También quiero ver a tu pequeña y saludar a Bella, de hecho mi viaje a Forks tenía como principal objetivo haceros una visita. Solo avísame cuando os venga bien que me pase, ¿sí? -le pedí sonriente.

claro, no lo dudes, quería pedirte un favor Tanya, quería que avisaras a todas sus amigas, quiero hacerle una fiestas sorpresa - dije algo triste, no me imaginaba que Bella le pasara algo por no alimentarse bien -.

Lo miré desconcertada.

-¿Una fiesta? ¿Puedo preguntar a qué se debe? -pregunté algo extrañada-. Me suena a la clase de cosas que le gustaría preparar a Alice... En cuanto a avisar a sus amigas, lo haría encantada, aunque no sé bien a quién avisar... -medité un momento acerca de eso. Bella y yo nunca habíamos tenido una relación demasiado cercana, pues desde su integración en el aquelarre no los había visto en demasiadas ocasiones-. ¿Alice está enterada de esto? Podría hablar con ella si te parece.

me quedé pensativo un rato y luego le contesté a su pregunta - pues la verdad esque no le dije nada, se fue de caza con la familia y no la he vuelto a ver - sonreí después de decir eso, por mi mente pasaron un monton de cosas que se podian hacer en esa fiesta sorpresa para Bella -.

-Entiendo... -seguí mirando el mar, inspirando el aire salado que había en el ambiente-. De todas formas pienso haceros una visita a todos, así que si te parece bien puedo hablar con ella y ayudar a preparar la fiesta.

Dicho esto, observé su reacción para ver qué le parecía mi propuesta.

asentí con la cabeza mientras que la brisa del mar daba en nuestros rostros y mi cara cambiaba de preocupado a sonriente y luego le contesté - vale, pero intentad que Bella no se de cuenta - le dije mientras me acomodaba un poco más en la esquina del acantilado -.

-Estate tranquilo, Bella no se dará cuenta -dije sonriente. Aquello de la fiesta me había animado.

Aquél lugar era muy tranquilo, frente al mar.

-Me gusta este lugar -le comenté a Edward-. Te robaré tu "rincón secreto", pienso venir más de un día aquí.

Reí y seguí mirando las olas chocar en el acantilado.

sonreí un poco, pero me quedé mirando al mar, me gustaba aque paisaje, reflectaba tranquilidad, y frescura gracias a la brisa que venía de frente me quede un rato mirando, sin decir nada, el silenciuo era mejor que hablar en este momento

Miré el cielo. Era tarde, sabía que debía volver pronto o Kate se preguntaría dónde me encontraba.
Observé unos segundos a Edward meditar. Le sonreí y me levanté.

-Creo que es mejor que me marche. Te hablaré para lo de la fiesta -le prometí espolsándome el pantalón que se había manchado de tierra.