Habitación de Lillith

Me acerque a su rostro
- ¿Recordabas?, ¿puedo saber que recordabas? - bese sus labios suavemente - Si te hace llorar entonces es grave - dije aun angustiado

Sonreí levemente.
-No es nada.. sólo, recordaba lo cerca que estuve de perderte- respondí -No quiero que eso vuelva a pasar, no quiero alejarme de ti nunca Tempo- le susurré y bajé la mirada.

Sonrei al escucharla decir eso, puse mi dedo en su menton y la obligue a levantar la mirada
- Yo tambien te amo y nunca me voy a separar de tu lado - me aceque a sus labios y me quede a pocos centimetros de su rostro - Esto... es eterno - dije tomando sus manos entre las mias y besandola suavemente

Sonreí.
-Te amo- susurré y le devolví el beso. Él era todo lo que yo quería... por siempre.

Sonrei al escucharla y comenze a besar su cuello con avidez mientras acariciaba su
pierna
- Yo tambien te amo - me acerque a sus labios y los recorri con mi lengua mientras acariciaba su rostro aterciopelado y frio - Te deseo - dije con un hilo de voz mientras mordia sus labios suavemente y subia mi mano por su estomago hasta su pecho mientras respiraba en su cuello, aprete suavemente su pecho y le dedique una debil sonrisa mientras volvia a morder sus labios con ternura

Sonreí junto con él.
-Amor...creo que deberías dejar de tentar al destino, podría volverse en tu contra- le susurré y acaricié su torso desnudo con mis manos, suavemente, subiendo hacia su cuello. Enredé una mano detrás de su cuello y lo acerqué a mi, con la otra mano acaricié su rostro -No tengo tan buen autocontrol...- susurré mientras nuestros labios se rozaban al hablar.
Quería desearlo como esa noche en el bosque, sentir sus caricias como esa noche... perder el control se presentaba como una idea tentadora cuando lo tenía tan cerca de mi. Recorrí sus labios con la punta de mi lengua, tal como había hecho él, sintiendo el sabor de sus labios.

Me sentía totalmente embriagado por su aroma, sus besos, sus caricias
- Yo no tengo autocontrol... ni un solo poco - reí y me acerque para tocar mi lengua con la suya. Puse mi mano bajo su remera y acaricie su pecho desnudo suavemente - Creo que no soy bueno siguiendo reglas - sonrei y me acerque besarla apasionadamente mientras lentamente subia sobre ella sin dejar de besarla

Le devolví el beso con la misma pasión mientras sentía sus caricias. No quería detener eso jamás, pero tenía que...debía hacerlo. Separé mi rostro del suyo unos pocos centímetros.
-Tempo... es suficiente- le susurré con la respiración algo agitada.

Cerre los ojos
- Lee... te deseo - dije agitadamente mientras intentaba seguir besandola pero sin lograrlo, suspire - Cuando tenga mas fuerza que tu, no podras escapar - reí y la abrace con una sonrisa en mis labios, me acerque a sus labios y los bese suavemente mientras enredaba mis dedos en sus cabellos

Suspiré y le devolví suavemente el beso.
-Cuando seas más fuerte que yo, no tendré que preocuparme más por esto, entonces veremos quien va a ser el que no pueda escapar- me reí y acaricié su rostro.

Reí y saque la lengua
- Ya lo veremos, amada mia... ya lo veremos - sonrei y acaricie su rostro de marfil tallado mientras recorria el contorno de su perfecto rostro con mi mano, estaba frio y duro, me acerque suavemente a su cara y pase mi lengua por su cuello, era tan suave y agradable que no pude evitar sonreir

Me reí suavemente al sentir su lengua deslizarse por mi cuello.
-Tempo...- dije mientras tomaba su rostro entre mis manos y lo miraba a los ojos -Te amo, más que a nada- susurré rozando mis labios con los suyos al hablar. Pasé mis brazos por su cuello y lo besé con pasión.

Sonrei, me gustaba sentir sus brazos en mi cuella, sus labios en los mios, era inigualable
- Deberiamos salir a cenar, ¿no crees? - me acerque a besar sus labios y acaricie su rostro suavemente - Te amo mas que a nada - volvi a besarla

Acaricié su torso con mis dedos, volví a besarlo una vez más y tomé aire para evitar que una lágrima callera. No estaba segura de lo que iba a hacer, pero tenía que hacerlo, por él, no podía seguir siendo tan egoísta.
-Creo que no es buena idea Tempo- le respondí fríamente y desvié la vista, separándome un poco de él.

Me sorprendio lo que dijo
- ¿Que? ¿Por que no seria una buena idea? - pregunte confuso y acercandome nuevamente a ella - ¿Que ocurre? - la mire a los ojos desorientado

Suspiré y bajé la vista. ¿Y ahora qué decía? ¿Cómo le explicaba lo que estaba pasando?
-Tempo...creo que, debes irte. Es decir, para siempre. Esto está mal, todo esto está mal, no debemos seguir más con esto- le respondí sin levantar la vista, no podía mirarlo a los ojos porque si lo hacía olvidaría por qué estaba haciendo todo eso.

Me quede con los ojos totalmente abierto, no sabia que decir
- ¿Que esta mal? - dije angustiadamente - no entiendo que quieres decir - me acerque a ella y la tome del brazo - ¿¡Lee que sucede!? - pregunte intentado buscar su mirada

Tomé aire para evitar las ganas de llorar.
-¡Esto está mal, lo que sea que tengamos está mal!- le respondí soltando mi brazo -Se terminó Tempo, nuestra relación o lo que sea que sea, se terminó- le dije y lo miré a los ojos -Se terminó, para siempre- agregué mirándolo, intentando que sonara como si eso era lo que yo quería, evitando que las lágrimas que peleaban por salir cayeran y arruinaran todo.

Quede desconcertado, sentía como si me hubiesen golpeado tan fuerte que no podia hablar, ni pensar...
- Pero... Lee.... ¿ya no me amas? - dije derramando lagrimas y acercandome a ella - ¿ya no significo nada para ti? - las lagrimas no dejaban de salir de mis ojos, me sentia desgarrado en el pecho, sentia mi estomago revuelto y mis piernas debiles... y mis lagrimas no dejaban de recorrer mis mejillas - ¿solo fui un jugute? ¿ya te aburriste de jugar conmigo y me arrojas a la basura? - la mire a los ojos - Dime que no me amas, dimelo a los ojos... - me acerque a ella e intente besarla

Corrí mi rostro para evitar que me besara, aunque besarlo era lo que más deseaba en esos momentos. Suspiré y lo miré. Veía sus lágrimas recorrer su rostro, sentía el dolor en su mente, y aún así no podía abrazarlo y besarlo y decirle que era lo que más amaba en el mundo pero que esto lo hacía por él. No podía, porque si hacía eso, no se iría. Seguía luchando contra las lágrimas, pero sólo sería por poco tiempo más, había luchado contra ellas un siglo, podría aguantar hasta que él saliera de la casa. Recorrí su rostro con mi mirada una vez más, y al final lo miré a los ojos.
-Ya no te amo Tempo, no te amo más- dije fríamente mirándolo a los ojos.

Senti que me faltaba la respiracion, retrocedi dos pasos... no podia creerlo... hace unos momentos todo parecia perfecto
- ¿Nunca.... nunca me amaste? - cai de rodillas al suelo - Y... todas esas veces... que me lo decias... que me besabas... que sentía tus caricias.... y eso... ¿es mentira? - estaba totalmente shockeado, apenas podia hablar... sentía mi corazon desgarrado, mi garganta era un nudo y todo mi cuerpo estaba descontrolado..
- Yo si te amo... Lee... te amo con todo mi corazon... - comence a llorar nuevamente - No... no me dejes... te amo, eres mi vida... no puedo seguir adelante sin ti... - me acerque a ella y la tome del brazo nuevamente - Porfavor.... no me dejes... - dije sin fuerza

Suspiré ¿Por qué tenía que hacer eso? ¿Por qué tenía que amarme? ¿No podía simplemente odiarme e irse?
-Mentiras, todo fueron mentiras Tempo- le dije y sonreí de lado -Soy un vampiro ¿recuerdas? Es como un don para nosotros engañar. ¿Creíste que te amaba? ¿Creíste que alguien como yo podía llegar a amar a un humano? Sólo jugaba un poco con la comida, pero ya me cansé, ya fue suficiente Tempo- añadí. Lo estaba lastimando, más que nunca, y él no me lo perdonaría jamás, jamás volvería a confiar en mi, pero tenía que hacerlo. Borré la sonrisa de mi rostro y lo miré. Saqué su mano de mi brazo y la sostuve un momento para luego dejarla caer.
-Puedes seguir Tempo, viniste a buscar algo aquí a Fork ¿no? No planeabas quedarte, sólo sigue como si nada de esto hubiese pasado, encuentra lo que buscabas y vuelve a irte. Es así de simple. Todo tiene solución- le dije en un tono de voz neutro.

Vi su sonrisa y mi corazon se partio, literalmente... la amaba, pero ella no a mi, no podia hacer nada contra eso... todo fue un engaño, una falsa ilusion, una mentira.
Me levante lentamente, me di media vuelta y camine lentamente hacia la salida, no me sentía bien, queria morir. Habia confiado en ella, la habia amado, habia querido compartir mi vida con ella, pero todo fue una mentira, no fue nada mas que un sueño infantil... un sueño sin sentido, solo... un sueño....
Tropece en la salida y cai al suelo, me quede algunos segundos en el piso, no me importaba nada ya, volvi a incorporarme y segui a paso muerto hasta la escalera. Tenia ganas de vomitar, de morir... donde puedo ir ahora... yo pensaba que era mi casa, atravezar el umbral de la puerta de salida fue tan doloroso como el falso amor de Lillith
Al salir de la casa comence a correr, no queria seguir en ese lugar, ni por los alrededores... solo queria largarme y no ver a nadie

Lo vi y lo sentí irse. Escuché sus pensamientos y sentí cada uno de sus sentimientos mientras abandonaba la casa, y mientras corría alejándose del lugar. Caminé hacia la puerta de la habitación y me tomé fuertemente del marco con la mano, tenía que resistir el impulso de salir detrás de él. Apreté tan fuerte el marco que sentí como crujía al clavarle las uñas. Al final, sus pensamientos desaparecieron...se había ido. Me dejé caer al suelo de rodillas, y luego abracé mis piernas, acurrucándome en el suelo. Dejé que por fin las lágrimas salieran libremente. No lo vería nunca más. No quería seguir viviendo, no podía continuar sintiendo aquel dolor. Lo necesitaba más de lo que había necesitado cualquier otra cosa. Intenté calmarme millones de veces, recordándome que si él era feliz mi dolor valdría la pena, que todo valdría la pena mientras él estuviese bien. Pero pese a todo no podía lograrlo. Las lágrimas salían una detrás de la otra, sentía como si no pudiese controlar mi cuerpo, mis sentimientos. Decidí no luchar más contra mi cuerpo, cerré los ojos y continúe llorando, sintiendo el dolor cada vez peor en el pecho. Podría llorar por toda la eternidad si quería, nadie iría a buscarme allí, y no moriría nunca...