En el pueblo, de noche (Heidi y Thais)
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En el pueblo, de noche (Heidi y Thais)
Era de noche y toda la calle se sumergía en la oscuridad. Los postes de luz estaban apagados, días atrás los había destrozado con David. Agradecida por ello porque me ofrecía una nueva arma para cazar, seguía con disimulo a un chico joven. Tendría unos veintitrés años y silbaba mientras caminaba por la acera, con toda tranquilidad. Sonreí con ironía. En una mano llevaba una bolsa de basura, así que sabía a donde se dirigía: unos metros más adelante había un contenedor en un callejón. El plan perfecto.
Torció a la izquierda y se internó en el callejón. Lo seguí mientras me preparaba para atacar. Destapó el contenedor, lanzó la bolsa dentro y lo volvió a cerrar. Seguía silbando cuando se limpió las manos en la camiseta, y se detuvo al verme allí parada, únicamente con la poca luz que se filtraba por una ventana trasera de una casa. El humano sonrió de oreja a oreja, y antes de que pudiera dar dos pasos hacia mí, yo ya había saltado encima de él. Le destrocé el cuello con un simple movimiento y un minuto después ya no quedaba una gota de sangre en su cuerpo.
Arrastré lo que quedaba de él al contenedor y lo tiré dentro. Hice el mismo gesto que él, limpiándome las manos en la camiseta y cuando me disponía a salir del callejón vi una silueta que se acercaba a mí. Sonreí por la ironía de la situación, parecía que estaba ocurriendo lo mismo que antes pero al revés. ¿Sería otra especie más fuerte que yo que venía a acabar conmigo? El ciclo de la vida lo llamaban. Pero no, era una mujer, vampiro como yo. Volví a sonreír mientras la observaba caminar...
Torció a la izquierda y se internó en el callejón. Lo seguí mientras me preparaba para atacar. Destapó el contenedor, lanzó la bolsa dentro y lo volvió a cerrar. Seguía silbando cuando se limpió las manos en la camiseta, y se detuvo al verme allí parada, únicamente con la poca luz que se filtraba por una ventana trasera de una casa. El humano sonrió de oreja a oreja, y antes de que pudiera dar dos pasos hacia mí, yo ya había saltado encima de él. Le destrocé el cuello con un simple movimiento y un minuto después ya no quedaba una gota de sangre en su cuerpo.
Arrastré lo que quedaba de él al contenedor y lo tiré dentro. Hice el mismo gesto que él, limpiándome las manos en la camiseta y cuando me disponía a salir del callejón vi una silueta que se acercaba a mí. Sonreí por la ironía de la situación, parecía que estaba ocurriendo lo mismo que antes pero al revés. ¿Sería otra especie más fuerte que yo que venía a acabar conmigo? El ciclo de la vida lo llamaban. Pero no, era una mujer, vampiro como yo. Volví a sonreír mientras la observaba caminar...
Thais Puckle- Terrifying Eyes
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Re: En el pueblo, de noche (Heidi y Thais)
La noche era tranquila, demasiado diría yo; las calles del pueblo parecían sumergidas en una negrura espesa, quizá se debiera al hecho de que las luces de los faros que se suponía debían estar encendidas por el contrario estaban apagadas, me pregunte mentalmente a que se debería, pero me encogí de hombros, realmente no era mi problema y pensándolo mejor la oscuridad me daba una mejor perspectiva de lo que acontecía a mi alrededor.
Una de las ventajas de ser un vampiro era esa, que los sentidos se desarrollaran tanto que no era necesaria la luz artificial. Un sonido lejano y apagado llamo mi atención, la gente del pueblo no acostumbraba pasear de noche o al menos eso era lo que había aprendido en mi corto periodo de visita. Avance un poco mas y el ligero aroma de la sangre me golpeo, seguido de uno más fuerte y dulzón, sonreí; al parecer alguien estaba tomando un bocadillo de medianoche.
La idea de ir a averiguar qué pasaba por simple curiosidad estaba embargándome por lo cual hice seguí caminando con pasos firmes y decididos pero sin prisa, después de todo no me tomaría demasiado llegar al lugar; una vez allí, observe a una chica –“vampiro”– me corregí mentalmente, la joven restregaba sus manos contra su ropa como si intentara arrancar la suciedad recientemente adherida a ellas.
Mi mirada recorrió el callejón entero un par de veces buscando al humano del que había registrado el aroma de su sangre, pero solo nos encontrábamos la desconocida y yo, acto seguido pose mis ojos en el contenedor de basura que se encontraba a sus espaldas. No pude evitar que mis ojos brillaran y una sonrisa de complicidad callada apareciera en mis labios.
–Buenas noches –murmure por pura cortesía pero mantuve una distancia prudencial –espero que disfrutaras de tu… cena –subí mi mano hasta mi cabello y coloque un par de mechones detrás de mi oído mientras esperaba su respuesta.
Una de las ventajas de ser un vampiro era esa, que los sentidos se desarrollaran tanto que no era necesaria la luz artificial. Un sonido lejano y apagado llamo mi atención, la gente del pueblo no acostumbraba pasear de noche o al menos eso era lo que había aprendido en mi corto periodo de visita. Avance un poco mas y el ligero aroma de la sangre me golpeo, seguido de uno más fuerte y dulzón, sonreí; al parecer alguien estaba tomando un bocadillo de medianoche.
La idea de ir a averiguar qué pasaba por simple curiosidad estaba embargándome por lo cual hice seguí caminando con pasos firmes y decididos pero sin prisa, después de todo no me tomaría demasiado llegar al lugar; una vez allí, observe a una chica –“vampiro”– me corregí mentalmente, la joven restregaba sus manos contra su ropa como si intentara arrancar la suciedad recientemente adherida a ellas.
Mi mirada recorrió el callejón entero un par de veces buscando al humano del que había registrado el aroma de su sangre, pero solo nos encontrábamos la desconocida y yo, acto seguido pose mis ojos en el contenedor de basura que se encontraba a sus espaldas. No pude evitar que mis ojos brillaran y una sonrisa de complicidad callada apareciera en mis labios.
–Buenas noches –murmure por pura cortesía pero mantuve una distancia prudencial –espero que disfrutaras de tu… cena –subí mi mano hasta mi cabello y coloque un par de mechones detrás de mi oído mientras esperaba su respuesta.
Heidi Vulturi- Damn Beautiful
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Re: En el pueblo, de noche (Heidi y Thais)
Aquella mujer se detuvo a una distancia notable de mí. Sus palabras rompieron el ambiente silencioso en el que se sumergía el callejón. Asentí al escucharla y solté un suave suspiro.
-Gracias, era un humano apetitoso...aunque he probado mejores -dije saboreando todavía algún resto de sangre que quedaba en mi boca, como si estuviera haciendo una crítica gastronómica. A pesar de que aquella alimentación ya la había llevado en el pasado, todavía poseía el aroma característico de los vegetarianos.
Caminé hacia ella con seguridad mientras la evaluaba mentalmente. Era hermosa, no muy raro en nuestra especie, y seguro que increíblemente sensual para cualquier vampiro, o eso me inspiraba a mí.
Me detuve a unos cuantos pasos de ella. Levanté mi mano con lentitud y se la tendí.
-Thais Puckle -me presenté con amabilidad, aunque mostraba un semblante serio.
-Gracias, era un humano apetitoso...aunque he probado mejores -dije saboreando todavía algún resto de sangre que quedaba en mi boca, como si estuviera haciendo una crítica gastronómica. A pesar de que aquella alimentación ya la había llevado en el pasado, todavía poseía el aroma característico de los vegetarianos.
Caminé hacia ella con seguridad mientras la evaluaba mentalmente. Era hermosa, no muy raro en nuestra especie, y seguro que increíblemente sensual para cualquier vampiro, o eso me inspiraba a mí.
Me detuve a unos cuantos pasos de ella. Levanté mi mano con lentitud y se la tendí.
-Thais Puckle -me presenté con amabilidad, aunque mostraba un semblante serio.
Thais Puckle- Terrifying Eyes
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Re: En el pueblo, de noche (Heidi y Thais)
La joven se movió en mi dirección, no me moví ni un poco, pero conserve mi guardia en alto; debía aparentar unos 15 a lo sumo 16 años, ya que los rasgos de su rostro aun conservaban un toque de esa gracia, inocencia y brillo de los adolescentes que recién abandonan la infancia por lo cual no inspiraba realmente miedo a simple vista, ni resultaba amenazante por el momento.
Su comentario acerca del sabor del humano me causo gracia, resulto revitalizador y a la vez me pareció extraño, estar rodeada de chicos Cullen tenía un efecto aturdidor, tanto que por momentos los imitaba inconscientemente y me olvidaba de que los humanos eran comida y nada más.
-Te entiendo, no siempre puedes tener lo mejor –asentí con un aire de reproche hacia la nada, reconociendo en secreto que en los últimos días no había seguido mi dieta normal, salir del pueblo era fácil pero se suponía que estaba custodiando el lugar y no podía alejarme demasiado.
Se detuvo de pronto frente a mí, aunque respetando mi espacio personal y extendió su mano e mi dirección, incline la cabeza sopesando rápidamente los pros y los contras de estrecharla pero casi inmediatamente imite su gesto tendiéndole mi mano.
-Heidi Volturi –mi voz tomo ese ligero acento italiano que se remarcaba al recordar cualquier cosa relacionada con Volterra, no era algo que pudiera evitar. Más bien era como una manía o un mal habito que casi siempre se interpretaba como engreimiento. Retire mi mano lentamente terminando con la formalidad, me sentía como de regreso en casa por la rectitud de nuestros movimientos y en cierta manera no estaba del todo feliz por ello.
-Relájate –le pedí siguiendo con el rol de cortesía –no te voy a morder –bromeé agudizando un poco el tono que usaba.
Su comentario acerca del sabor del humano me causo gracia, resulto revitalizador y a la vez me pareció extraño, estar rodeada de chicos Cullen tenía un efecto aturdidor, tanto que por momentos los imitaba inconscientemente y me olvidaba de que los humanos eran comida y nada más.
-Te entiendo, no siempre puedes tener lo mejor –asentí con un aire de reproche hacia la nada, reconociendo en secreto que en los últimos días no había seguido mi dieta normal, salir del pueblo era fácil pero se suponía que estaba custodiando el lugar y no podía alejarme demasiado.
Se detuvo de pronto frente a mí, aunque respetando mi espacio personal y extendió su mano e mi dirección, incline la cabeza sopesando rápidamente los pros y los contras de estrecharla pero casi inmediatamente imite su gesto tendiéndole mi mano.
-Heidi Volturi –mi voz tomo ese ligero acento italiano que se remarcaba al recordar cualquier cosa relacionada con Volterra, no era algo que pudiera evitar. Más bien era como una manía o un mal habito que casi siempre se interpretaba como engreimiento. Retire mi mano lentamente terminando con la formalidad, me sentía como de regreso en casa por la rectitud de nuestros movimientos y en cierta manera no estaba del todo feliz por ello.
-Relájate –le pedí siguiendo con el rol de cortesía –no te voy a morder –bromeé agudizando un poco el tono que usaba.
Heidi Vulturi- Damn Beautiful
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Re: En el pueblo, de noche (Heidi y Thais)
¿Vulturi? Escondí una mueca. Digamos que no estaba muy agradecida con su "aquelarre" (si se les podía llamar así). En el pasado deberían haber actuado con todo lo ocurrido conmigo y, desde luego, no lo hicieron. Sonreí a lo que dijo y negué ligeramente con la cabeza.
-Me dejas mucho más tranquila -dije con un toque de sarcasmo-. Aunque no sería muy prudente por tu parte.
La rodeé sin dejar de observarla y me puse tras ella, de espaldas, a unos cinco metros de distancia. Observé la calle en calma y oscuridad a la vez. Ni un humano a la vista, por suerte. Metí la mano en mis bolsillos traseros y observé las estrellas, que relucían y destacaban en la noche.
-No sabía que los Vulturis se encontraran en la actualidad en Forks -dije con la mirada perdida por el cielo-. Hubo mucho revuelo hace cosa de mes y pico con una de vuestras compañeras y su hermano... Menuda batalla, ni siquiera tuvimos que matar a nadie -dije riendo un poco-. Supongo que todo ha vuelto a la normalidad entre ellos.
Me balanceé de atrás hacia delante con ayuda de los talones sin despegar la vista de las estrellas. Luego me di la vuelta y la observé de nuevo, sonriente.
-¿Y qué os trae por Forks, señorita Heidi? -pregunté con algo de curiosidad.
-Me dejas mucho más tranquila -dije con un toque de sarcasmo-. Aunque no sería muy prudente por tu parte.
La rodeé sin dejar de observarla y me puse tras ella, de espaldas, a unos cinco metros de distancia. Observé la calle en calma y oscuridad a la vez. Ni un humano a la vista, por suerte. Metí la mano en mis bolsillos traseros y observé las estrellas, que relucían y destacaban en la noche.
-No sabía que los Vulturis se encontraran en la actualidad en Forks -dije con la mirada perdida por el cielo-. Hubo mucho revuelo hace cosa de mes y pico con una de vuestras compañeras y su hermano... Menuda batalla, ni siquiera tuvimos que matar a nadie -dije riendo un poco-. Supongo que todo ha vuelto a la normalidad entre ellos.
Me balanceé de atrás hacia delante con ayuda de los talones sin despegar la vista de las estrellas. Luego me di la vuelta y la observé de nuevo, sonriente.
-¿Y qué os trae por Forks, señorita Heidi? -pregunté con algo de curiosidad.
Thais Puckle- Terrifying Eyes
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Re: En el pueblo, de noche (Heidi y Thais)
Mi expresión era serena y quizá un tanto estoica, más que nada porque es difícil romper con las costumbres y esa era una que estaba firmemente arraigada a mi personalidad, pero a pesar de ello tenía mi atención fijada en cada movimiento que realizaba Thais y detecte el sarcasmo ligeramente matizado de su voz. En lugar de molestarme, simplemente me pareció divertido, por fin me topaba con alguien que sabia quien era y no se tiraba a mis pies por miedo, era… refrescante y en cierto sentido más interesante.
De pronto rompió el contacto visual y comenzó a caminar a mi alrededor, como si de un depredador se tratara, reduje mi respiración para concentrarme en los sonidos que provocaban sus pasos pero no me gire cuando se detuvo a mis espaldas, decidí esperar para ver que planeaba.
Era normal que no supiera que estábamos en Forks, especialmente porque yo estaba en una especie de misión de reconocimiento y debía mantener un bajo perfil para no delatarme, así que como toda respuesta me encogí de hombros restándole importancia.
Enarque una ceja, no estaba enterada de lo que decía, era completamente una noticia nueva para mí, pero recompuse mi rostro y fingí que sabía de lo que hablaba.
-Sí, supongo que las cosas ya volvieron a la normalidad –asentí y pensé en averiguar más tarde todo acerca de ese pequeño incidente. Escuchaba los sonidos que hacía y me di la vuelta cuando me pregunto sobre mi vista.
-Solo estoy aquí para vigilar que todo este en calma –sonreí de medio lado y deje sin develar la mayor parte de lo que en realidad hacia allí.
-¿Eso no te dará problemas? –señale el contenedor de basura con la cabeza. Según tenía entendido los Cullen protegían su territorio y cualquiera con colmillos debía cazar fuera de los límites del pueblo o atenerse a las consecuencias.
De pronto rompió el contacto visual y comenzó a caminar a mi alrededor, como si de un depredador se tratara, reduje mi respiración para concentrarme en los sonidos que provocaban sus pasos pero no me gire cuando se detuvo a mis espaldas, decidí esperar para ver que planeaba.
Era normal que no supiera que estábamos en Forks, especialmente porque yo estaba en una especie de misión de reconocimiento y debía mantener un bajo perfil para no delatarme, así que como toda respuesta me encogí de hombros restándole importancia.
Enarque una ceja, no estaba enterada de lo que decía, era completamente una noticia nueva para mí, pero recompuse mi rostro y fingí que sabía de lo que hablaba.
-Sí, supongo que las cosas ya volvieron a la normalidad –asentí y pensé en averiguar más tarde todo acerca de ese pequeño incidente. Escuchaba los sonidos que hacía y me di la vuelta cuando me pregunto sobre mi vista.
-Solo estoy aquí para vigilar que todo este en calma –sonreí de medio lado y deje sin develar la mayor parte de lo que en realidad hacia allí.
-¿Eso no te dará problemas? –señale el contenedor de basura con la cabeza. Según tenía entendido los Cullen protegían su territorio y cualquiera con colmillos debía cazar fuera de los límites del pueblo o atenerse a las consecuencias.
Heidi Vulturi- Damn Beautiful
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Re: En el pueblo, de noche (Heidi y Thais)
Su respuesta no me convenció. Sabía que los Vulturi no aparecían si no tramaban algo, fuera bueno o malo. A decir verdad, no sabía mucho de aquella "institución" por así llamarlo de Volterra.
Me encogí de hombros ante su respuesta, y obtuve una imagen algo más inocente e infantil.
-¿Por un simple humano? -dije con un tono calmado y tranquilo. Luego sonreí un poco-. Creo que he pasado décadas rodeada de problemas, créeme, estoy acostumbrada a meterme en ellos sin siquiera saberlo...
Nuestra extraña conversación se vio interrumpida por un humano más, esta vez algo más mayor. Apareció tras de mí, iba caminando con una bolsa de basura en una mano y miraba el suelo así que en un primer momento no se percató de nuestra presencia. Luego, levantó la cabeza para buscar el contenedor y su cara mostró la sorpresa de encontrar a dos extrañas en aquél lugar tan sombrío y a tales horas de la noche. Saludó en voz baja, tiró la bolsa en el contenedor y salió del callejón a paso apresurado.
Me mantuve quieta y sin respirar hasta que el hombre salió del callejón. Luego inspiré un poco de aire innecesariamente y sonreí.
-Ese sí hubiera sido apetitoso -susurré para que solo Heidi me escuchara, quien sabía si el humano todavía andaba cerca-. Sangre madura... -me relamí un poco solo de pensarlo.
Me encogí de hombros ante su respuesta, y obtuve una imagen algo más inocente e infantil.
-¿Por un simple humano? -dije con un tono calmado y tranquilo. Luego sonreí un poco-. Creo que he pasado décadas rodeada de problemas, créeme, estoy acostumbrada a meterme en ellos sin siquiera saberlo...
Nuestra extraña conversación se vio interrumpida por un humano más, esta vez algo más mayor. Apareció tras de mí, iba caminando con una bolsa de basura en una mano y miraba el suelo así que en un primer momento no se percató de nuestra presencia. Luego, levantó la cabeza para buscar el contenedor y su cara mostró la sorpresa de encontrar a dos extrañas en aquél lugar tan sombrío y a tales horas de la noche. Saludó en voz baja, tiró la bolsa en el contenedor y salió del callejón a paso apresurado.
Me mantuve quieta y sin respirar hasta que el hombre salió del callejón. Luego inspiré un poco de aire innecesariamente y sonreí.
-Ese sí hubiera sido apetitoso -susurré para que solo Heidi me escuchara, quien sabía si el humano todavía andaba cerca-. Sangre madura... -me relamí un poco solo de pensarlo.
Thais Puckle- Terrifying Eyes
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Re: En el pueblo, de noche (Heidi y Thais)
OFF: Siento tardar tanto, estaba un poco ocupada xD
ON:
Sus palabras la hacían sonar diferente, era como si realmente no le importaran los futuros y muy probables problemas con los Cullen; debía reconocer que la chica tenía agallas y eso era digno de admiración por mi parte.
-Los vampiros que lideran este territorio –mire a mi alrededor perdiendo mi mirada en la negrura de la noche –tienen cierto… -busque la palabra correcta para describirlo –apego, por los “simples humanos” –sonreí de medio lado, los Cullen sin duda poseían un sentido agudizado de inteligencia que los mantenía al margen de todo tipo de problemas. De cierta forma su juicio era comparable con el de mi clan, la única diferencia remarcable era que ellos preferían abstenerse de beber sangre real; su gusto se podía tildar de rayar en el conformismo y la mediocridad de mantenerse a base de animales.
Un segundo humano se cruzo por nuestro caminos conservando su distancia, obviamente pensaba en que un escenario con dos chicas jóvenes conversando en medio de la oscuridad de un callejón a altas horas de la noche no era para nada normal y se apresuro a alejarse de nosotros. El olor de su miedo se entremezclaba con el de su sangre tornándolo exquisito.
Asentí concediéndole la razón, una idea similar había cruzado por mi mente casi al mismo tiempo. La sangre añeja contenía un sabor que divergía con la de los más jóvenes, quizá se asemejaba a catar un buen vino.
-Debería encargarme de eso –señale el contenedor, los Cullen no me agradaban pero era mi trabajo limpiar lo que otros hacían. Me acerque hasta el, levante la tapa y tome el primer papel que encontré; rebusque en el bolsillo de mi abrigo el encendedor que siempre llevaba conmigo y encendí el papel para un par de segundos después tirarlo de vuelta al contenedor.
Eso llamaría la atención de los humanos, pero también borraría las posibles huellas que Thais hubiera dejado en el cuerpo.
ON:
Sus palabras la hacían sonar diferente, era como si realmente no le importaran los futuros y muy probables problemas con los Cullen; debía reconocer que la chica tenía agallas y eso era digno de admiración por mi parte.
-Los vampiros que lideran este territorio –mire a mi alrededor perdiendo mi mirada en la negrura de la noche –tienen cierto… -busque la palabra correcta para describirlo –apego, por los “simples humanos” –sonreí de medio lado, los Cullen sin duda poseían un sentido agudizado de inteligencia que los mantenía al margen de todo tipo de problemas. De cierta forma su juicio era comparable con el de mi clan, la única diferencia remarcable era que ellos preferían abstenerse de beber sangre real; su gusto se podía tildar de rayar en el conformismo y la mediocridad de mantenerse a base de animales.
Un segundo humano se cruzo por nuestro caminos conservando su distancia, obviamente pensaba en que un escenario con dos chicas jóvenes conversando en medio de la oscuridad de un callejón a altas horas de la noche no era para nada normal y se apresuro a alejarse de nosotros. El olor de su miedo se entremezclaba con el de su sangre tornándolo exquisito.
Asentí concediéndole la razón, una idea similar había cruzado por mi mente casi al mismo tiempo. La sangre añeja contenía un sabor que divergía con la de los más jóvenes, quizá se asemejaba a catar un buen vino.
-Debería encargarme de eso –señale el contenedor, los Cullen no me agradaban pero era mi trabajo limpiar lo que otros hacían. Me acerque hasta el, levante la tapa y tome el primer papel que encontré; rebusque en el bolsillo de mi abrigo el encendedor que siempre llevaba conmigo y encendí el papel para un par de segundos después tirarlo de vuelta al contenedor.
Eso llamaría la atención de los humanos, pero también borraría las posibles huellas que Thais hubiera dejado en el cuerpo.
Heidi Vulturi- Damn Beautiful
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Pareja:
Re: En el pueblo, de noche (Heidi y Thais)
OFF: No importa !
ON:
En mi cara se puso observar la expresión de sorpresa, mezclada con la extrañeza de sus palabras. No había entendido lo de "vampiros que lideran el territorio". Que yo supiera, en Forks habían cada vez más vampiros y no todos eran precisamente 'vegetarianos'.
-Permiteme que te pregunte algo. ¿A qué te refieres con lo de que hay vampiros que lideran el territorio? -pude notar en sus palabras que ella no estaba de acuerdo con ellos, sabía que no compartía su misma dieta, pero también ofrecía algo de respeto y cordialidad con esos llamados 'líderes' del territorio. ¿Acaso se refería a los Cullen, aquellos a los que había visitado tiempo atrás con Demi y Lizzy? Quizá, pero la situación ahora era distinta. Yo había vuelto a mi dieta de solo humanos.
Observé a Heidi acercarse al contenedor y encenderlo, sin perder ni un segundo aquella elegancia y sensualidad que acompañaba a todos sus movimientos. Me sorprendía, y no lo iba a negar. Además su gesto lo tomé como un favor, un acto de protegerme pues parecía que realmente podría tener problemas con esos vampiros.
-Supongo que debo darte las gracias -dije mientras caminaba hacia el contenedor, que ahora ardía lentamente en llamas. Sonreí una vez más y posé mi vista en la suya-. Creo que deberíamos salir de aquí antes de que más curiosos humanos se sorprendan de ver algo ardiendo a estas horas de la noche.
Caminé hacia la salida del callejón, esperando que la vampiro Vulturi me acompañara. Me detuve casi a la salida y me di la vuelta, haciendo un gesto con la cabeza en dirección hacia la calle. Heidi parecía una mujer de confianza, que sabía dónde estaban sus prioridades. Me resultó agradable aunque nuestro encuentro no había tomado más de unos minutos, pero sabía qué personas me iban a resultar cordiales y cuales no desde la primera mirada.
ON:
En mi cara se puso observar la expresión de sorpresa, mezclada con la extrañeza de sus palabras. No había entendido lo de "vampiros que lideran el territorio". Que yo supiera, en Forks habían cada vez más vampiros y no todos eran precisamente 'vegetarianos'.
-Permiteme que te pregunte algo. ¿A qué te refieres con lo de que hay vampiros que lideran el territorio? -pude notar en sus palabras que ella no estaba de acuerdo con ellos, sabía que no compartía su misma dieta, pero también ofrecía algo de respeto y cordialidad con esos llamados 'líderes' del territorio. ¿Acaso se refería a los Cullen, aquellos a los que había visitado tiempo atrás con Demi y Lizzy? Quizá, pero la situación ahora era distinta. Yo había vuelto a mi dieta de solo humanos.
Observé a Heidi acercarse al contenedor y encenderlo, sin perder ni un segundo aquella elegancia y sensualidad que acompañaba a todos sus movimientos. Me sorprendía, y no lo iba a negar. Además su gesto lo tomé como un favor, un acto de protegerme pues parecía que realmente podría tener problemas con esos vampiros.
-Supongo que debo darte las gracias -dije mientras caminaba hacia el contenedor, que ahora ardía lentamente en llamas. Sonreí una vez más y posé mi vista en la suya-. Creo que deberíamos salir de aquí antes de que más curiosos humanos se sorprendan de ver algo ardiendo a estas horas de la noche.
Caminé hacia la salida del callejón, esperando que la vampiro Vulturi me acompañara. Me detuve casi a la salida y me di la vuelta, haciendo un gesto con la cabeza en dirección hacia la calle. Heidi parecía una mujer de confianza, que sabía dónde estaban sus prioridades. Me resultó agradable aunque nuestro encuentro no había tomado más de unos minutos, pero sabía qué personas me iban a resultar cordiales y cuales no desde la primera mirada.
Thais Puckle- Terrifying Eyes
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