En mi Habitación... [Privado. Alec]

Esperaba a Alec, me tenía preocupada, él me había jurado que vendría cuando llegara de una misión, el tiempo era eterno sin él, no lo soportaba, cada segundo era más largo que un siglo...

Me paseé por la habitación mirando el reloj, cambiando de cama, de posiciones, hasta que al fin, el olor de Alec se hacía presente en nuestra habitación... Tan bien que sonaba "nuestra habitación", ese era nuestro lugar, nuestro solo de él y mío.

- Alec...- musité corriendo hacia la puerta, corriendo hacia donde se encontraba mientras que la espera concluía...

Al a ver terminado la misión, corría a gran velocidad al castillo, la razón era ir a ver a Jane, al llegar camine entre los pasillos para la habitación mía y de Jane, me gustaba decir eso..
Al estar enfrente de la puerta, solté un suspiro, abrí la puerta despacio y ahí estaba Jane como siempre igual de hermosa…

– Jane – dije con una sonrisa, mientras le daba un beso..

Instintivamente, cuando me besó lo abrasé y lo besé cerrando la puerta tras de él... Lo había extrañado, Alec me había hecho falta, mucha falta...

- Te extrañé- Le comenté después de besarlo y aún abrazados con un pequeño puchero de niña pequeña, mientras caminabamos no pude evitar besarle denuevo... Me había hecho mucha falta y deseaba recuperar el tiempo perdido... Deseaba recuparar cada segundo, cada minuto de su larga ausencia...

Sonreí al ver las acciones de Jane, era tan linda.
Correspondía a cada beso que me daba, tomándola de la cintura…

– Yo mas te lo aseguro – le dije con una sonrisa traviesa, mientras besaba la oreja de Jane, amaba estar con ella, ya me pesaba salir a misiones ya que prefería estar con ella..

Le sonreí pícaramente, minetras le besaba por última vez, teníendo algunas ideas en mente, caminé a paso humano hacia su cama, aún manteniendo aquella sonrisa pícara...

- Alec... Acompañame...- Le pedí tentativa, mientres me sentaba en ella, esperando que Alec entendiera el mensaje tras mis acciones...

-Alec ven...- Le pedí con una sonrisa angelical y una voz tentativa pero tierna, mientras le sonreía de medio lado divertida...

Mire a Jane, no pude evitar sonreír a ver aquellas acciones y su tono de voz,
Ya sabía a que se refería…
Me senté a lado de ella, a un con la sonrisa en mi rostro picara y a la vez divertida...

– ¿haremos? – fingí demencia y a la vez como que no entendía el mensaje… pero obvio que lo sabia..

Puse mis manos en mies rodillas para recargarme..

-Alec... Dime...¿No quieres?- Le pregunté fingiendo que me enojaba con él, aunque sabía con toda seguridad que lo queria tanto como yo...

Le dí la espalda sonriente, divertida por nuestro pequeño juego, por nuestra pequeña actuación...

- Si no lo deseas no te obligaré...- Le dije aún con una sonrisa pícara en mi rostro, mi tono de voz era tentativo... y tierno... que de seguro le sería impocible negarse, pero aún no me daba vuelta... Solo esperaba su reacción...

Aquello parecía novela, reí en mi mente al ver la escena que hacíamos…
– Claro que quiero – dije con una sonrisa mientras la tomaba de los hombros.

– Mejor oblígame – dije jugando con ella mientras besaba su cuello..

Reí... Alec me dejaría llevar esto... Su beso me hizo estremecer... Pero aún asi no dejaba de sonreir, giré y le sonreí... Si es lo que deseaba lo obligaría...

- Creo Alec, que este último tiempo te has portado mal... muy mal... en especial ahora, que no me deseas obedecer...- Musite divertida... mientras lo tiraba a la cama, sonriendole de forma inquieta, de forma nerviosa...- y creo... que por esto necesitas un escarmiento...una tortura... un gran castigo...

Le sonreí mientras me subía encima de él y le besaba el cuello, sus labios, moriéndolo de vez en cuando, sonriéndole, divertida, feliz, mientras esperaba su reacción con impaciencia...

Solté una risita, al ver su actitud, mire a Jane a los ojos…

– Si lose, me merezco un buen castigo – dije mientras tomaba de la cintura a Jane..

La bese en los labios, mordí sin lastimar su oreja, mientras le susurraba cuanto la amaba, mientras besaba su cuello…
- a mi me gustan tus castigos – dije en susurros..

Sonreí divertida al escuchar sus palabras, al sentir cada uno de sus besos, ante sus últimas palabras intranquila y traviesa le dije:

- Alec, esto es solo el comiezo del castigo... Y debes agradecer que el castigo que recibirás es sólo para tí, nadíe más tiene el derecho de recibirlo...- Le mensionaba mientras lo besaba y mientras mis manos buscaba desabrochar su chaqueta, en busca de su perfecto cuerpo...

Luego lo besé, besé su cuello, besé sus labios, mientras que mis manos inquietas rasgaban su polera sin herirlohasta encontrar lo que tanto anhelaba... Su perfecto pálido pecho...

- Alec, yo también me he portado mal... Castigar a un miembro importante de la guardia por un simple capricho... Necesita castigo...- Le confesé inquieta, cambiando de posición, quedando abajo de Alec, dejando que él se divirtiera

- Empecemos con los Castigos –La mire con aquella sonrisa traviesa, bese su cuello mientras mis manos se escabullían por dentro de su blusa acariciando su vientre entre tanto nuestros labios inician una fuerte lucha. Mis manos fueron subiendo más y más hasta llegar al borde de su sostén donde hice espacio con uno de mis dedos entre su piel y la tela para tener acceso a uno de sus senos. Mientras le susurraba cuanto la amaba…


la bese de forma lenta mientras mis manos la tomaban de la cintura acercándola a mi cuerpo....
Mordí su labio mientras mis manos acariciaban su cuerpo, baje a su cuello donde le di un leve mordida, para luego

- Estos castigos me encantan...- Le susurré después de sentir su mano entre mi sostén y mis senos,aunque, ante aquel contacto me estremesí, mordiéndole el labio suavemente. Su beso y aquella mordida me hicieron sotar un leve gemido de placer, no pensaba en quedarme atras en nuestros castigos, así que decidí que era hora de portarme mal... Muy mal...

- Supongo que desnudar al famoso Alec Vulturi trae sus consecuensias ¿No?- Le sonreí de forma traviesa mientras le besaba sus labios e iva bajando hasta llegar a su torso ya desnudo, luego mis manos acariciaron frenéticamente su cuerpo buscando sus pantalones, buscando el cierre para desabrocharlo, aún mantenía una sonrisa pícara al bajárselos, luego mis manos subieron hasta su cuello.

- Lamento no portarme bien... Es solo que eso es inevitable cuando estas conmigo.- Deslisé mis manos hasta su espalda esperando su reacción...