En el salon

Me acerque a ella y le di un beso.

-¿Que quieres?-le dije-.¿Por que gritas asi?

Sus besos eran tan dulces, que no te podias resistir a ellos.

-No, nada, no queria nada. Solo que no sabia donde estabas. ¡¿Como no me avisas de que sales!?-dije bastante enfadada.

-Pero no te enfades. Fui a avisarte, pero estabas tan concentrada ordenando los libros que no quise molestarte.-le dije, y volvi a besarla.

-Bueno, vale. Esto... me ha llamado Rinoa para ir de compras.-le informe.-Asi que me voy-le dije dandole un beso.-Chau-Dije por ultimo mientras salia por la puerta.

-Esta bien, pero comprame unas camisetas de manga corta.-Le dije viendo como se alejaba, y en un minuto se oyo el ruido que hizo la gran puerta al cerarse.

Alli estuve horas deshaciendo maletas, y ordenando la habitacion y mis trofeos. Se que puede parecer raro, pero me educaron para arreglar mis cosas y soy muy tiquis-miquis con mis objetos.

Me aburria no sabia que hacer, cuanto estrañaba a mis hermanos. Jugar a rugby o salir de caza con mi padre, pero teniamos que independizarnos. Ademas creo que ya eramos bastante mayorcito mas de cien años que teniamos.

Segui leyendo el periodico, en la parte de deporte, el equipo español de futbol habia perdido contra el equipo estadounidense. Cuando suena el timbre-¿Quien podria ser?-. Abri la puerta y espere a que, fuera quien fuera, llegara a la puerta de la casa.

Llame al timbre y en unos instantes aquella gran puerta de hierro se abrio, el bosque de frente de la casa era precioso, solo que algunas ramas estaban rotas. Segui caminado, aquello era enorme, hasta que, por fin, llegue a la puerta de casa.

-Hola! Soy Emma Roberts-dije extendiendo la mano al joven y apuesto chico que me recibia en su casa.-Acabo de llegar a este pueblo y busco refugio para esta noche, ya que no conozco a nadie aqui.

Vi como la chica se me acercaba y me tendia la mano mientras se presentaba.

-Hola! Yo soy Zell Dincht-dije estrechandole la mano-.Bueno... Creo que eso no sera problema-dije rascandome la nuca-Pero tendremos que espear a mi pareja que esta de compras-dije sonriente mientras le hacia pasar.Aunque ella estara de acuerdo, no sabe decir no a las personas, es demasiado amable-dije mientras le hacia señal con la mano de que se sentara-.Sientate si quieres, no deberias esperar de pie. Tardara todo el dia, por suerte las tiendas cierran a las nueve-dije entre risas-.Si no Liz se pasaria toda la eterninad en las tiendas.

Vayaesto era muy raro, yo normalmente no me presentaria en casa de la gente y asi porque si e pediria refugio, yo era muy deconfiada des de que me entere de que me raptaron y no me gustaba estar con gente. Tampoco habia pasado mucho tiempo de aquello y temia de que alguien conociera a mis secuestradores.

-Bueno, no me importa esperar.-dije me hubiera gustado darme una ducha y cambiarme pero no tenia nada de ropa, y tampoco confiaba en Zell como para ducharme solo con el en la casa, quien sabe que podria hacerme. Me sente.-Me gustaria ir de compras, no tengo nada de ropa, pero tampoco tengo dinero.-se me habia escapad lo deldinero seguro que sospecharia algo.

No tenia dinero, que raro, si llegas nueva a una ciudad se supone que tienes que tener dinero. Peo no le di mas importancia.

Si quieres te podemos prestar algo de dinero y Liz te acompañara alcentro comercial.-dije. Y me di cuenta de que tal vez por el vaje este hambrienta.-Debes estar hambrienta. ¿Quieres un vaso de sangre?-le oreci.-Es sangre animal, tranquila-le explique para que no se asustara.

Necesitaba ese dinero asi que, a pesar de no gustarme gorronear (que digo pero si me e presentado en su casa asi porque si),lo acepte y tambien tenia sed.

-Me hariais un gran favor prestandome ese dinero, pero no quiero ser una carga-dije-Prometo que cuando acabe de cumplir mi mision os devolvere todo.-le prometi-.La verdad si me haria bien beber un poco de sangre hace mucho que no lo hago.-le pedi-Gracias!.

Tranquila, no sera ningun problema prestarte dinero. No te preocupes no hay problema, no hace falta que lo devuelvas.-dije, la chica parecia legal.-Bien ahora vengo con un vaso-dije y me alege hasta la cocina que teniamos como decracion y para guardar la sangre en la nevera. Abri la puerta de la nevera y cogi una bolsita de sangre, despues cogi un vaso, uno grande, del armario, abri la bolsa y eche la sangre en el vaso y luego tire la bolsa en el cubo de basura amarillo, Liz era muy ecologista. Volvi al salon y le di el vaso.-Toma, que aproveche, señorita-le dije y me sente.

Mmm que bien me vino ese vaso de sangre, la verdad es que me hacia falta. Eran buena gente.

-Muchisimas gracias, de verdad-agradeci, siempre estaria agradecida a aquellas personas.-Cres que tardara mucho Liz en volver de compras?-pregunte, necesitaba que me deje algo de ropa y ducharme.

Observe como se bebia la sangre. Pues si que estaba sedienta! Y volvio a darme las gracias. Aquella chica era realmente agradable.

-De nada, en serio que no hace falta dar las gracias tantas veces-le dije-.Pues supongo que aun tardara un rato largo.-le informe-.Y dime, ¿que haces tu sola por aqui?-le pregunte.-Sin ropa, sin dinero, parece que te hayas fugado de algun sitio. O algo por el estilo.-tal vez fui mui directo al preguntarle asi por su vida, pero, que demonios, la iba a meter en mi casa ¿no? Tendria que saber algo de ella.

Temia que preguntara por mi vida, y lo hizo. Pero que esperaba me habia presentado en su casa, tienia que preguntarme. Por todo lo amable que eran conmigo decidi contar la verdad.

-La verdad, efectivamente, acertaste , me fugue de la casa en la que vivia.-comence a contar mi historia.-Vivi en esa casa des de muy pequeña. La familia con la que he vivido todo este tiempo, me secuestraron a los cinco añitos, y me llevaron lejos de mi verdadera familia. A las afueras de Fresno, California. No se nada mas sobre mi. Ni donde naci ni como se llama mi familia, nada.-cogi aire y segui contando mi historia.-Porque cuando me entere de mi verdad, mis "padres" estaban discutiendo sobre algo que vieron ese dia. Y yo estaba espiando por la puerta, me entere que lo que vieron fue a mi madre biologica transformandose en licantropo. Pero en ese momento sin querer tire un jaron al suelo y cesaron de discutir.-cogi aire otra vez y continue.-No me entere de nada mas, ni de como se llama ni nada mas. Hace tiempo escuche que aqui habian licantropos y decidi empezar por aqui, asi que esa misma noche me fugue sin dinero sin ropa, solo con esta mochila en la que llevo un libro para entretenerme.

Su historia era increible. Tenia muypocas probabilidades de encontrar a su madre bioogica, por Dios, si solo sabia que es licantropo.

¿Y tu cres que la encontraras? Digo, solo sabes que es licantropo, sera muy dificil-le dije-.Sabes, ¿no? No quiero quitarte las ilusiones pero... No se.-pense un segundo-.Lo unico que puedes hacer es volver y preguntar a tus secuestradores tod lo que paso.-le sugeri.

Ni loca volveria a pisar esa ciudad. Nunca, nunca!

-Se que las probabilidades son las minimas, pero tengo fe en que la encontrare.-le dije convencida.-Pero tengo mucho miedo en hablar con la gente, por si alguien conoce a aquella familia o algo.-confese.-Si me encuentran no se lo que haria.-no me gustaba habar de este tema por lo que cambie.-Y dime, ¿cuantos años tienes? Y perdona mi pregunta, pero me mata la curiosidad.

Bueno tener miedo era algo normal, pues la habian raptado de su verdadera familia.

Bueno nosotros te ayudaremos a buscarla.-le dije.-Yo tengo 192 años. Ni mas ni menos-le dijeSoy todo un vegestorio-salte en carcajadas.-¿Y tu cuantos tienes?-le pregunteSe que es de mala educacion preguntar la edad a las damas, pero "Me mata la curiosidad"-la imite.

-Te soy muy agradecida por tu ayuda, me vendra muy bien. Gracias!-le agradeci otra vez.-Yo tengo diecinueve años.

Entonces eres neofita. Eres muy joven. No deberias andar sola por alli con tan poca experiencia.-le dije.-Desde hoy te declaro oficialmente un miembro mas de los Dincht.-le dije-.Nuestra mision sera protegerte hasta encontrar a tu madre.

-Te lo agradezco pero ya te e dicho que no quiero ser una carga poara vosotros.-le rechace la oferta.

No lo eres. Es mas Elizabeth a sido adoptada por mi familia despues de encontrarla tirada en la calle.-le informe intentando que cambiara de opinion.-Y ella no es la unica tambien estan Esmealda y Chris, que tambien son adoptados. Nuestra familia es muy numeros.

Bueno, teoricamente soy como de la familia, ya que voy a utilizar vuestro dinero y vuestra casa, lo aceptare.-acepte-.

-Me alegro de tener una nueva hermana. Tienes suerte de que puedes elegir la decoracion de tu habitacion-le dije con un abrazo.-Ahora te voy a enseñar tu nueva casa.-dije levantandome y empezando por el salon.-Este es el salon. esta es la cocina esta es la biblioteca, esta es la piscina.-y segui subiendo a la primera planta.-Esta es mi habitacion esta es, la habitacion de Liz, esta es tu habitacion.-segui subiendo a la segunda planta.-En esta planta estan las habitaciones de los invitados. La primera, la segunda que es masfemenina, y la tercera que es masculina.-y en esta on esta planta acabe y volvi a bajar.-Y aqui acaba la casa. bueno y los baños pero aun no estan del todo terminados.

Estuvimos charlando, me enseño la casa, volvmos a charlar. Me conto las historias, dimos un paseo por el jardin... Y muchas cosas mas y anochecio.

Creo que lo hemos hecho todo, ¿cuando vendra Liz?-le pregunte. Necesitaba una ducha y cambiarme de ropa.

Varias horas despues de enseñarle la casa ya habia anochecido.

Debe estar en caer.-le dije.-Ya es tarde, las tiendas habran cerrado.

Y justo en ese instante se oyo la llave que abria la puerta.

-Hombre Elizabeth , pensaba que no ibas a volver. Pensaba que te habian encerrado en las tiendas-dije bromeando entre risas.-Dejame que te ayude. Parece que te has comprado todo lo que habia en las tiendas.